martes, 30 de diciembre de 2014

Lo que me dejó (y no) este año



No me gusta hacer apología de la autoayuda ni dar consejos, ni sé tanto ni nadie me los pidió. Por eso voy a hablar sólo por mí. Un año intenso, largo, muy largo, con muchos cambios, algunos buenos otros malos. E ingreso al nuevo año sin desear nada más que el poder aceptar de la mejor manera las cosas como son. No tengo más deseos puesto que es este año que se acaba me fueron “dadas” casi la totalidad de las cosas que anhelaba. Aunque luego algunas se hayan acabado. Así que no tengo nada más que desear. Lo que es, y nada más. Ahora me toca aceptar con resignación, no la resignación del que no lo intenta, ni siquiera la del fracasado, sino con una resignación limpia y estoica, una resignación, de que la vida es así, y hay cosas que no podemos cambiar. Así como en algún momento tuve que aceptar que nos soy alta, por ejemplo, así ahora me toca aceptar que hay cosas que EVIDENTEMENTE no están hechas para mí. Como corolario de esto que ahora sé, decidí, porque es muy de mí hacerlo, tatuarme. Los tatuajes para algunos son marcas indelebles y nada más. Para mí es mucho más que eso. Eso un momento de la vida plasmado para siempre es nuestra piel. Lo cual es muy simbólico y estético también. Mi último tatuaje (“el del 2014”) me lo hice en una zona del cuerpo que antes no me lo hubiera hecho. Acepto así, que hay cosas para las que mi cuerpo no nació. Es por eso que al entrar en el nuevo año, ingreso ya con el conocimiento de que mi destino es distinto a lo que soñé, a lo que se esperaba, a lo que se acostumbra. Estoy signada por la soledad, soy y seré sola, y si me lo pongo a pensar tengo que intentar que eso no sea tan malo y aprender a vivir con ello. Esta es la lección fundamental que me dejó este año. Pero ahora soy libre, libre de mis propios deseos.
Y ahora también sé que no me tengo que guiar por las boludeces que dice la gente careta. Si no les gusta mi cara, mi voz, mi ropa, lo que hago o dejo de hacer, asunto de ellos. No me tiene que mover un pelo eso a mí, me pasé mucho tiempo tratando de agradarle a gente que me importaba una mierda su opinión, y en eso me olvidé de lo que yo quería, de lo que, indefectiblemente soy. Y si hablan a mis espaldas es porque no tienen las pelotas para hablarme de frente, como dicen por ahí quien habla a tus espaldas, es porque está atrás tuyo. Giladas no más. Y que no tengo que ser careta conmigo misma, que tengo que cantarme las verdades, como son, en crudo, sin anestesia, y aguantarme la que venga. Y aceptar que tengo defectos que no voy a poder evitar, pero que si los acepto nadie los va a poder usar en mi contra.
Y aprendí, y que bueno haberlo hecho, que la vida puede acabar mañana mismo, que el mundo tal y como lo conozco mañana puede dejar de ser. Por eso, así como a las “obligaciones” que se pueden hacer hoy no hay que dejarlas para mañana (ponele), así las cosas que tengo ganas de hacer. Porque de todo lo que hoy elijo privarme, quizá mañana ya no lo pueda tener. Y el miedo, al maldito miedo, debe ser encerrado en lo más profundo. A lo que más le temo (como cualquiera, supongo) es a la muerte, tanto mía como de mis seres queridos, y eso, precisamente, es algo de lo que estoy segura que va a pasar. Con lo cual, si a lo que más miedo le tengo VA A PASAR, qué importa el resto ¿a qué se le puede tener tanto miedo como para no enfrentarlo?

El tiempo dirá…



martes, 23 de diciembre de 2014

2014

"Entender que ayer no es hoy
que hoy es hoy
y que no soy actor de lo que fui."
Spaghetti del Rock-Divididos.







14.
Un buen comienzo para un gran show,
Libros dorados en sus anaqueles
Olvidados en la añoranza
De lo que no se repite jamás.
No hay eterno retorno, mis Queridos:
Acá los bueyes no aran.
Los polvos mágicos,
Las excéntricas y curiosas formas del poeta,
La familia tonta mirando por la ventana.
¿Han visto este chiquero?
¿Han visto a los cerdos
Revolcándose en su porquería?
Militantes del jolgorio,
Espasmódicos seres en el griterío,
La euforia de ser el ganador,
La payasada de siempre en la tv.
Música tierna para desangrar corazones,
La ambigüedad de un silencio,
La tumba precariamente cavada
Para los huesos que nadie quiso.
¿Se cansaron de comer ya?
Mentiras por celular,
Lo estoico del pasado haciendo presencia,
El puñal que falló pero bien dolió.
La anulación de todos los votos,
La idiosincrasia de los tiránicos de siempre,
Narices feas metiéndose y hurgando
En la epopeya de los días.
La maldición de los que siempre perdieron,
La fe testaruda haciendo acampe
En el desván de la cordura.
Se mancillaron las manos que tocaron,
Se apagó el motor de la duda.
Gritos y más gritos
¿Hace falta vivir la vida así?
El café oscuro con la borra adherida
A las entrañas mismas de la taza,
El vino fuerte anestesiando las penas
La fiebre agónica del que no puede defenderse.
Cerros de colores y un avión para escapar.
Mientras tanto el mundo gira,
Las flores floreces y el estío se vuelve verdugo.
Aquella Navidad supuró tristezas
Que se malgastaron, pero han sabido
Hacer todas las cosas que yo no.
La media mañana de un domingo de pereza,
La cama deshecha con su calor vespertino,
Aquí no cayó el aguacero.
Pesadillas y autoprofecías cumplidas,
Derrotero de tripas y edenes.
La verdad que se atora en la garganta
Porque defenderla sería injusto
Ante este estúpido mundo
Que nada sabe de mi proceder.
Ya las cosas buenas se sucedieron,
Se bebieron en una copa de cristal,
La copa se rompió, el cristal se hizo añicos.
Cruzo los dedos,
Mis sueños han quedado en la hoguera
Consumiéndose lentamente
A fuego fuerte,
El fuego que todo lo destruye.
No supe defender la dicha,
Lo que vale la pena y la alegría,
Lo que es genuino y puro,
Lo que es un Tesoro al cual hay que proteger
Aun a costa de lo que digan los demás.
No pude, mis Queridos, defender como es
Lo que debía,
Pero ya tuve bastante,
Sólo me queda poner la cabeza en mis manos
Y desearle, mis Queridos, un feliz año.
Brindaré por este reguero de muertos
De cara a la pared que es todo el llanto
Y todo el horror.
Auguro para Ustedes todas las poesías
Que nunca podré escribir.
¡Más me vale esta vida estéril!
Brindaré con sangre
Por la ponzoña de tantos años,
Tantos, tantos años…
Salud!




23/12/14.


miércoles, 17 de diciembre de 2014

Resquiecat


"Llegó la muerte un día y arrasó con todo, 
todo, todo un vendaval 
y fue un fuerte vendaval..."

Tumbas de la gloria- Fito Paez.


La vi acariciándole la frente fría,
Por sus mejillas corrían lágrimas dulces,
Saladas, cargadas de la emoción que dejan los años.
Le acariciaba las manos juntas,
Suave y tiernamente,
Con devoción de madre, con cariño de amiga,
Con fe de adepto.
Le susurraba al oído las palabras más tristes
Que alguien pueda oír.
Le pedía perdón por las tantas ofensas,
Incluso las que fueron sin querer,
Le decía que le quería, que le había extrañado
Durante tanto tiempo
Pero que no tuvo el coraje de acercarse,
Que el tiempo, las ocupaciones,
Los orgullos baratos, que las distancias…
Le habló de todas esas cosas que ya no haría,
Le murmuró un gracias por los momentos compartidos,
Acaso por la existencia misma.
Tocó levemente sus cabellos,
Con sumo cuidado, como pidiéndole permiso
A cada pelo por atravesarlo
Con la yema de sus dedos calientes.
Le habló despacio para que nadie más la oyera,
Le cantó una cancioncita de cuna
Como para que se durmiera en paz.
Le rozó los labios con la punta del índice
Se estremeció al sentir lo helados que estaban.
Lloró, tragando saliva, intentando no gritar,
Conteniendo todas esas ganas de abrazarle
Que ahora se le venían encima
Junto al peso de tantos años malgastados.
Le dijo Adiós, sabiendo que era para siempre,
La impotencia le hizo tener que tapar un alarido
Que le venía de las entrañas mismas.
Le dijo Adiós y fue lo último que le dedicó.
Se dio cuenta que al cajón ya nada le importa.
Se dio cuenta de que era demasiado tarde
Y que no hay nada peor que demasiado tarde.




17/12/14.



martes, 16 de diciembre de 2014

Violentĭa


La tiranía de la mayoría,
Las cosas que no alcanzo,
El pasado que arrastro,
El futuro que ansío;
La vieja ilusión del hombre sin luz,
La osadía de encontrarme a mí misma.
Tantas cosas que logran sacarme de mi eje
Y me hacen buscar seudo placeres
Que son todo el placer junto,
Porque de sus todas formas
Van a lograr abatir los sueños mal soñados
Y así es como arranco la hierba del camino,
Y así  me dejo a llevar a kilómetros de distancia
De mis problemas,
Como si no supiera que ellos nacen,
Viven y mueren dentro de mí.
Logro la evitación simple
Mientras mezclo en mí sustancias
Que me llevan más allá de mis pensamientos.
Y me sumerjo en el arte
Que no es más que una de las tantas maneras
De sentir,
Uno de los tantos idiomas
En los que el sentir se demuestra.
Y persigo la euforia de momentos compartidos,
De ir más allá del miedo y de las fronteras,
Y anhelo la ecología emocional,
Reciclando cada sentimiento para no tirar ninguno.
Y ansío un mundo de noche
De amores ostentosos,
De coñac barato, poesías
Y charlas a lo lejos en la historia
Pero cerca en lo físico.
Y busco abrirme paso
Por un mundo sensacionalista y barato,
Hipócrita e insensible.
Un mundo de prontuarios ya cosificados
Y alimentos consumistas.
Pero a veces declino en mis fuerzas
Y me entrego por un tiempo
A las fuerzas que acometen contra mí,
No soy una distinta ni una rebelde
Pero defiendo mi modo de pensar
E interpretar lo que gira a mi alrededor.
Porque defiendo el instinto que me gobierna,
El sueño de la eternidad calcificado a los huesos
Gracias a una rauda pero dulce
Peregrinación al exilio de las mentes desatadas.
Porque debo perseguir y alcanzar a mi felicidad
Aunque el camino siempre sea agrio,
Porque la única manera en que concibo una vida digna
Es manteniendo una vida feliz,
Por eso buscaré el sitio donde mis huesos quepan
Sin importar el retorno, ni la mala crítica,
Ni el dedo adusto que señala,
Ni la contraoferta de la cultura,
Ni el señuelo de la alegría plástica.
Porque quiero más y no me repliego,
Porque si hay algo que ansío
Sería un despropósito indigno
Sentarme a esperar a que llegue
O a que la vida pase. 
Si se lucha no hay forma de perder.
Confiá, voy a llegar,
Por la buenas o violentamente por las malas.





14/12/14.


domingo, 30 de noviembre de 2014

Mi cumbre borrascosa



Necesito vomitarte todos estos años,
Que me esperes en una esquina cualquiera
Sin que yo te lo haya pedido,
Que sea como una casualidad abierta
Y siempre tan requerida.
Necesito que sepas que este daño
Sólo se lo hago a mis neuronas,
Ni tú ni nadie sufrirán por estas pérdidas.
No es lo que llamarías tristeza,
El dolor mío surge
De este nuevo vacío engendrado
En mi pecho, en mis manos.
¿Podrías venir a sostener mi cabeza
Mientras vomito estas verdades?
¿Podrías hacerte cargo de los muertos
Que otra guerra, una batalla de antaño,
Han dejado esparcidos por todo el campo?
¿Harás la cama luego de que la desarme
Quizá con otros cuerpos, quizá con mis demonios?
¿Compartirías la mesa conmigo
Y todas mis tormentas?
Serás feliz si dices que no,
Si esquivas mi mirada displicente,
Y haces conmigo lo mismo
Que el viento hace con las hojas de otoño.
Sino acudes a mi llamada
La vida será igual que siempre,
Morirán las mismas personas,
Seguirán cerrados los mismos candados,
Y ay de mí, vida mía,
No debieras preocuparte,
Yo vivo en las tinieblas
Porque allí me sé curar las heridas,
Pero esto no es más que vacío,
No es tristeza, Dolor, es continente
Sin ningún contenido.
Era necesario, mi querido cielo nublado,
Era lo que debía hacer: enterrar los restos.
¿Vendrás cuando llegue el estío?
Ve que a él le temo más
Que a la lluvia invernal.
Cuando el cielo es acogedor
No quedan ganas de andar por el suelo.
Y ahora sueño sin sueño,
Y estudio la mímica del aire.
Y es tan puro el paraíso
Que me escapo, y corro.
Ay de mí, Esperanza mía,
No me busques cuando huya,
Búscame aquí y ahora,
Que te encontrarás con un infierno
Del que nunca querrás escapar.

Serás mi latitud,
Permítete ser el sitio seguro
Al cual llegar
Ahora que no hay más sitios,
Ahora que no hay más seguridad.
Dime la primavera
Y te concederé mil poemas.
Dime que hay tiempo,
Que del otro lado también hay fe.
Digo vete y quiero decir quédate.
Es sólo miedo, Penar de mi amargura,
Es mucha libertad: coártala de una vez.
Suéñame y el mundo será más hermoso.
Que el pasado no nos pierda,
Que no nos condene la historia,
Venir a encontrarnos ahora,
En esta desidia de finales sin tiempo.
Tu nombre me sabrá a caridad algún día,
Hoy que a penas te veo,
Que voy descubriendo tu mundo,
Quiero decirte que aquellos que ya no están
Nunca podrán irse si no cierras la puerta.
Vaciémonos de pasado,
Hagamos el amor aunque no haya amor.
Cubre de dulce de leche
Mis heridas ya curtidas.
No intentemos tapar el sol con una mano,
Verás que eso nunca sale bien.
Me hago cargo de esta vida,
De estas palabras que escribo,
Me hago cargo de mis dolores,
De mis desaciertos y de mis deshonras,
Me hago cargo de este día,
Con un hermoso sol en el cielo,
Te busco por las calles
Y no puedo hallarte,
No me hagas culpable de ver en ti
Eso que jamás tuve.

(Oh corazón, mátalo antes que duela,
No lo dejes pasar a las zonas oscuras.
Ya viste que tan feo es así.
Oh corazón, piedad por favor.
Mátalos, nadie puede estar aquí.
Shh, silencio…)



04/08/13.

domingo, 16 de noviembre de 2014

Conjuro



Si digo gato, perro, cielo,
Si digo tiempo, estación, libro,
Si digo te quiero, tu cuerpo,
Si digo sudor, miel, mesa,
En todo te nombro,
Todas las palabras llevan tu nombre,
Tu nombre dulce que no pronuncio
Cuando a solas me quedo,
Con mi tristeza y mi cariño,
Con mi esperanza y mi miedo.
Si mis dudas tuvieran alas
Aprenderían rápidamente a volar,
Si mis certezas fueran ciertas
Yo correría a ese encuentro
Que aún no pactamos.
Si digo mientras tanto me dueles,
Poquito y suavemente,
Si digo encanto me haces bien,
Si digo dulzura me estremezco
Al recordar tu boca diciendo.
Si digo futuro me abro paso
Por un camino desolador y áspero,
Si digo presente nombro todo lo que amo.
Si digo fuerza nombro mis brazos,
Que alternan entre sostener a este cuerpo
Y acariciar lo eterno de mis dominios.
Se rompió el infinito
Y ahora sí, camino en soledad
Por un recorrido nuevo,
Sin mapas, sin brújulas,
Haciendo de cada paso
Un minuto único en la eternidad.
Ahora no, lo sabes,
Sigo rota aunque feliz.




16/11/14.

sábado, 8 de noviembre de 2014

La memoria es para siempre


Hay cosas que son para siempre,
Que son eternas mientras dure la vida,
Que son como el polvo enamorado
Que soñó Quevedo alguna vez.
Constantes y fijas
Que cruzan latitudes y longitudes,
Que no las desgarran ni el tiempo,
Ni la desidia, ni la nostalgia,
Ni los anchos océanos.
Que no las tocan siquiera
La pereza de la rutina,
Las andadas del peregrino,
Los mareos de la duda.
Cosas que no se excusan
Para permanecer siempre allí,
Como si un dios caprichoso
Quisiera hacerlas durar porque sí.
Cosas efímeras pero inauditamente
Perdurables a través de la vida,
Con sus vaivenes y sus jolgorios,
Con sus bocas nuevas,
Con sus manos templadas,
Con su aroma a magnolias,
Con sus films en blanco y negro.
Persistentes como la memoria selectiva,
Adheridas al anclaje universal de la vida,
Sosteniéndose siempre
Al filo de la cordura, de lo ético, de lo lógico,
Sembrando el pánico, la tertulia,
La música vivaz,
El sueño del que no descansa.
Esa elevación tenue en la voz,
Esa mirada que busca por donde mire,
Esas manos que arden,
Esa cabeza que reposa en la almohada
Y aun así no descansa.
Esa boca malgastada,
Ese silencio áspero
Abriendo la mala entraña de la tierra,
Ese horizonte abismal
Que genera terremotos y cataclismos,
Esa marcha fúnebre
Que toca siempre a las tres de la tarde.
La esperanza que no arrulla,
El deseo melindroso que aguarda,
La palabra saliente que se sentencia
A morir en la garganta que la emite,
La condena del preso de cara a la pared,
Contando días siniestros
Para una libertad que ya desconoce.
Un patio cualquiera,
Jugando a la Rayuela,
Inventando excusas
Para morirse menos,
Para llorar para adentro,
Para olvidar cómo se llora.
Un anciano tocando la trompeta,
Una musiquita que descansa en los tímpanos,
Una búsqueda sin fin,
De algo que se sabe vivo pero se ignora,
Un algo que hay que inventar.
Un algo que supera la frontera de la razón,
Cosas que no mueren,
Cosas que matan.
Porque nunca se podrá ser feliz, ser completo,
Porque se sabe, y se sabe a conciencia,
Que lo más importante ya no lo tendrás.
Ni cerca, ni a penas, ni por casualidad.
Aprender a vivir sin lo eterno,
Condenado a vagar, errante,
Por este mundo sin más refugio
Que el que otorga la memoria.
Quisiera poder decir que lo infinito
Es aquí.
Pero aquí sólo estoy yo.



08/11/14.

jueves, 30 de octubre de 2014

Epifanía



Haga lo que deba hacer
Busque hacerlo bien,
Termine por favor.
Si desea, desee con todo su corazón,
Sino renuncie ahora mismo.
Si va a decir algo
Que deje huella,
No abra la boca por nada.
Si va a callar
Retírese nomás,
Nada tiene para hacer aquí.
Si se va a arrojar al vacío, confíe,
Tenga fe en que todo saldrá bien,
Aunque tema, planee por los cielos,
Sin paracaídas, sólo con la conciencia.
Si sueña viva sus sueños,
Busque hacerlos realidad,
Sino retorne a sus quehaceres
Y no moleste por aquí.
Vea que mañana podemos estar
Todos muertos, lejos o ausentes.
¿A qué va a esperar?
¿A que caiga la lluvia, a que salga el sol,
A que sea fecha par,
A que pase un año o dos,
A que le lleguen las canas,
A que su perro ladre?
¿Va a esperar, acaso,
A que sea irreversible,
Demasiado tarde,
Demasiado lejano?
No me venga con excusas,
El que quiere lucha,
El que quiere busca,
El que quiere sigue
Día tras día,
Luchando por su sueño.
La felicidad que anhela,
El destino que espera,
La persona que ama,
La dicha que desea,
Ahora es momento de ir en su búsqueda,
No mañana, no pasado,
No el mes que viene,
Ni siquiera en unas horas: Ya.
Hágase de valor,
Ármese de las pruebas que le legaron los años
Y hágalo ya.
Que más tarde, el ahora
Se podría convertir en Nunca.





30/10/14.

miércoles, 15 de octubre de 2014

Octubre.


Todos los ríos 
siempre volverán a donde salieron, 
para comenzar a correr de nuevo. 
Lo que siempre fue lo mismo será, 
lo que siempre hicieron repetirán. 
No olvidar, 
lo que ves ya se ha visto ya. 
Tal vez un día lo sabrás 
todo tiene un tiempo bajo el sol. 
Porque habrá siempre 
tiempo de plantar y de cosechar, 
tiempo de hablar, también de callar. 
Hay tiempo para guerra y tiempo de paz 
tiempo para el tiempo y un rato más. 

Profecías, Vox Dei.



Nada está tieso bajo el sol,
Un confluente de energía es este hoy.
Ha cambiado el mundo con sus paralelos,
Ha hecho historia la luz.
Veo de reojo a la que fui,
Me amparo en este cielo,
Que cubierto de imágenes,
Me lleva a mirar distinto.
Todo está calmo y limpio
La nueva era se hace sentir,
Es tiempo de cosecha
Pero también de siembra.
No tengo remilgos
Para decir que estoy esperando la aurora.
Cantan las aves, cantan las sirenas,
No me acoplo al movimiento universal:
Fluyo a través de él.
Aprendí a desconfiar de la suerte,
Las cosas hay que hacerlas
Poquito a poco,
Ya no hay guerras en mi interior
Ya no negocio con la desidia.
No es mi jurisprudencia
Las letanías ajenas,
Aquí estoy parada frente al mundo
Con mis manos tendidas,
La cara obnubilada por este desertor comienzo.
Soy yo en este vano azul,
Soy yo y tú eres tú
¡Que redundancia más absoluta!
Vivo en el Imperio de la Razón,
Mas hoy como siempre
Me guía el buen corazón.
Lloré ya rota mil años, mil vidas,
No diré que estoy al margen
Ya de la tristeza, ya del dolor,
Pero me conformo con saberme
Siempre entera, siempre de pie.
Y sigo ofreciendo
Mi cariño real y puro,
Y sigo dando a manos llenas
Todo lo sublime
Que ningún dolor corrompió.
No voy a escupir para arriba
Sintiéndome inmune,
Pero diré que las afrentas
Me han dado armas
Mas no las ganas de usarlas.
Te creo si me dices Primavera,
Te respeto si dices Huida.
Forjé este destino
A prueba de balas,
Sumiso al desatino.
Verás, la tierra está mojada,
Cantan las cigarras
En la templada noche,
Miles de estrellas ríen para ti y para mí.
Quiero ser violentamente honesta,
Ni una palabra se atorará en mi garganta.
No hay nada detrás de estos cartílagos
Que hoy quiera ocultar,
Mas no blasfemo,
Sólo digo que quiero.





15/10/14.-


lunes, 13 de octubre de 2014

Ácido dulce


  Te quiero
Como se quiere a ciertas cosas:
Ambigua, silenciosa y susceptiblemente.
De una manera táctil
Y abrumadoramente sutil.
Y mi querer es como un gorrión en pleno vuelo,
Es loco y salvaje,
Sin llamarte la atención, imperceptible;
Que crece de los momentos, floral;
Sin llegar a ser jamás, no nacido
Y abiertamente inexistente.
Pero bravo como el mar,
Incierto como una mínima partícula de polvo.
Y este querer,
Querer y poseer, pero sin tomar,
Mezcla de confusión y algarabías.
Es una orgía estrecha,
Donde se funden músculos sin nombre,
Arterias llenas de vigor
Y anatemas que rugen
En cuyas entrañas anónimas
Alguna vez me perdí.
 Este querer sin fervor,
Pero constantemente a través de los días,
Este querer que se pierde en gallardía
Y en buenos modales que alguna vez olvidé.
Patrón enceguecedor
De muchas pasiones
Pero sin calor
Pero con nostalgias de algún ayer
Que se hizo invierno de repente en mi piel.
 Este querer mío
Que enjaula tristes ansias
Que se consumieron en otro tiempo
En la vigilia de lo que nunca llegó.
Es un sin razón,
Un esporádico juego de tinieblas
En el que dar y recibir
Se pierde para siempre
En tantos milagros deshechos.
 Este querer
Que me lo infundí en le cuerpo
Sin que llegara jamás
A atravesar mi pecho,
Para que no pudiera lastimar al corazón,
Corazón cerrado y espinoso ya.
 Este querer en el que sueño
Porque, quizá,
Logre hacer pie
Y llegue a quererlo
Como querer que es
Y no como oprobio
Que malgasta mis días
Y me aja las horas.
 Y así te quiero,
Llenándome de luz y de vigor,
Pero resplandeciendo
En el abismo mismo
De lo que no puedo tolerar.
 Y así te quiero:
Meditando las soluciones,
Escrudiñando  las salidas
Para no llegar tarde
A encontrarme con aquello que perdí

Pero que aún lo sueño en cada sueño de amor.


S/F.


viernes, 26 de septiembre de 2014

Un año atrás...




Quería cantar una canción
Que no tuviese fin.
Una melodía hermosa
Que endulzara los oídos,
Pero ya ves
Nada es eterno,
Nada es tan dulce
Que no amargue en algún momento.
Y ahora que lo pienso
Yo tampoco me procuré
Más allá de hoy.
Qué importan los designios,
Las miradas mejor,
Si ha caído la tarde
Y me aburren sus miradas.
Si ahora que me hice tiempo,
Recuerdo, poesía en el viento,
Ya nada queda del dulce ayer.
Y ahora que ya no padezco insomnio
Por sus manos, sus estúpidas manos,
Tan inútil yo
Creyéndome soberana
De otras tierras fértiles.
La balanza, mi amor,
Otra vez se equivocó.
Jugué a perder y perdí,
Sin consuelo, mi amor.
Y qué hago ahora con estas nubes?
Qué música escucho
Si todo es efímero y vano?
Me caí en el sin sentido
De la siempre acción,
Me devoró la ausencia
Y ahora parezco más bien distraída,
Algo se murió adentro,
Y ahora tengo esta enfermedad
Que me carcome el poco corazón
Que supe defender.
Ya es tarde para jugarla de maga,
Ni la alquimia podría enderezar
Esta nada que inunda mi ser.
Este infierno ahora es sólo mío,
Otro vendrá a matizar sus incendios,
Otro, será de otro, esta caricia,
Este suspiro, esta dulce palabra
Que descansa en mi boca

Perfumada aún de tu saliva.

10/09/2013.


Estoy en la línea de fuego,
Más armada que nunca,
Cuento con buena protección,
Un peto blindado
A prueba de balas,
Un escudo fuerte,
Una coraza de oro puro.
No tendré ejército
Pero mis misiles
Están ya proyectados,
Mis balas son de largo alcance,
Armas de destrucción masiva
Descansan a mis pies.
No, no hay tregua posible,
No plantaré bandera blanca,
No hay amnistía en esta guerra
Y no firmaré ninguna rendición.

Los muertos que queden
Serán alimento de cuervos y alimañas.
Las heridas se curarán al sol.
Perdí todas las batallas,
Pero la guerra la ganaré yo.
Vengo provista
Del peso de la historia
Y de todas las palabras,
Traigo conmigo las experiencias
Que me dejaron los años.
Y el combustible para mis tanques
No es más que el feroz recuerdo
Que empuja siempre hacia adelante.

Me forjé en hierro caliente
Una fría noche de invierno,
Curtí mis carnes,
Desovillé mi alma asustada.
Voy a dar pelea esta vez
Y no me dejaré ganar porque sí.
Ya pasé el punto de no retorno
Y nunca me sentí tan bien.
Jamás tendrás tu placa en bronce
Conmemorando tus hazañas,
Jamás capitularé –nuevamente-
Ante ti.

Soy de fuego,
Vieja guerrera cansada
De volver a la zona neutral.
Ahora sé de qué hablo:
Hablo de fulminarte
De una sola palabra,
 De una sola mirada,
De una infinita soledad.

21/08/13.


Era puro romance,
Pregonaba alguien,
La dura inquisición
Que al ijar del hombre se clava.
Con utopías como esa
No hay hígado que aguante.
Era sólo un poco de sexo resacoso,
Palabras y bla bla,
Algo que no le contarías
A ninguna madre.
Era el sueño déspota
Que de fondo no se deja soñar,
Buceé en la profundidad,
No había nada allí,
Sólo estas manos blancas,
Sangre fulgurante
De un dios hermético.
La epopeya de estos días
No será más que el preámbulo
Al fracaso más absoluto.
Quieres tirar la toalla
Y algo te impulsa
A pedir siempre más.
Conversaciones por celular,
Luna llena, vista al mar.
Pantomima de un mundo azul,
Cae la noche y es frío
Y resuelves volver a casa.
Te cagaste en todo
María santísima y más,
Ahora vuelves al barro
Sin pensar en un porqué.
Estos huesos se quebrarán,
 O era amor o era sexo
Pasión, reembolso al por mayor.
Nadie dio en el blanco
Aquella noche letal.
Ahora sólo queda
Brindar con ácido
Por los restos
Del viejo animal.

04/09/13.


sábado, 20 de septiembre de 2014

My lovely end


Nos despedazamos durante tanto tiempo,
Jugando a quién dañaba más,
Nos molimos a golpes metafóricos,
Nos dirigimos las peores palabras,
Disparamos directo al corazón y con saña,
Con la saña propia de alguien que sabe
Demasiado de ti y de tus miserias.
Nos apostrofamos con las más llanas
Alocuciones sin sentido.
Nos herimos de muerte
Para luego ampararnos en la agonía,
Nos exigimos deleites
Que no eran propios de este mundo.
Nos llenamos de llagas
Y así caminamos por nuestras dudas.
Masticamos odios y palabras por decir,
Desayunamos rencores e historias tristes.
Nos mofamos de nuestros dolores
Nos arrancamos el pellejo
Para luego acariciarlo dulcemente.
Nos mentimos tristezas,
Nos delatamos culpables
Pero volvimos a pecar
Una y otra, y otra vez.
Y tuvimos a nuestros pies
Un encanto de amor,
Que también contenía poesías
Y un futuro eterno por construir.
Un amor a prueba de balas
Hasta que disparaste tú
Y entonces todo se vino abajo
Y el blindado de mi sentir
Se cayó roto al suelo
Como algo que ya no volvería a ser.
Y por más que nuestra piel
Se pueda reconocer a años luz,
Por más que nos juramos
Aquello que no nos pertenecía:
El tiempo de vida.
Por más que lo intentáramos
Tantas veces,
Este amor tuvo que perecer.
No te preocupes,
Tras tanta agonía su muerte
Sólo trajo calma,
Era muy triste verlo sufrir y retorcerse
De tantos dolores.
Cual un moribundo
Que sólo espera el fin
Para salvarse del sufrimiento.
Lo mataste tú
De una breve estocada
A su punto más débil,
Pero no te culpo
Siempre creí en la eutanasia
De lo que ya está condenado.
Finalmente nos vencieron nuestros ideales,
Perseguimos como ciegos
Algo que realmente no existía
Y aunque quisiéramos recrearlo
No tenía entidad en realidad.
Ya nos dedicamos demasiadas lágrimas
Demasiado desaliento,
Demasiado tiempo,
Demasiada energía en vano.
Nos dimos ya todo lo bueno
Y todo lo malo
Que dos personas puedan darse.
Y yo que creí que iba a ser eterno,
Jugué a ser dios juzgando algo
Que pertenece al tiempo.
No más el mar juntos,
No más los cerros,
No más la pereza del domingo,
No más el vino dulce,
No más el calor del fuego,
No más el alimento compartido,
No más los besos ni el calor de la cama.
No más abrazos, no más la simetría perfecta
De como encajaba tu cuerpo con el mío.
No más el recuerdo en común,
No más fotografías para nosotros.
No más la tv encendida
Aplacando nuestros silencios,
No más la cobardía
De huir ante la pelea,
No más los escombros inauditos
De tantas nefastas ausencias,
No más los insultos disfrazados,
No más los eufemismos para nombrarnos,
No más el temor a la violencia,
No más el grito ni la ofensa,
No más la ardua espera de lo que nunca sería,
No más los misiles apuntando a nuestras cabezas,
No más mentiras ni ocultamientos,
No más desprecios ni miserias.
Ya nos hicimos todo el daño, demasiado daño.
Ya nos matamos tantos
Que debimos morirnos.
Nuestro amor se convirtió
En una carga tan insoportable
Que tuvimos que liberarnos,
Ya a la fuerza, ya sin armas.

Perdimos.



S/F. 

jueves, 11 de septiembre de 2014

Comamos perdices y vomitemos mariposas...


Me gusta el caos
No puedo explicarlo,
Porqué sí,
Porque de todos modos
Siempre viviré en él.
La tranquilidad me apremia,
Me urge a buscar salidas.
Me gusta jugar al gato y al ratón,
Siendo yo siempre
La que persigue sin razón.
No me busquen
En la cima de la paz,
No me digan que todo se calmará.
A mis años,
Con mis heridas y todo lo que recorrí
No me voy a poner
A pasar revista de los daños.
Alterno mi quilombo
Con el del mundo,
Pero vos,
Vos, No me la vengas a complicar.
Allí donde sale el sol y no veo
Allí siempre querré ir.
Quedate y no te querré,
Andate y te seguiré.
No es histeria, es mi propia energía
Queriendo captar siempre
Lo que no puedo tener.
No es osadía,
No es ser temeraria
Es que no me banco lo fácil
Me divierte lo ajeno.
Pero ya, no te estremezcas,
Vení pronto que la ausencia me causa olvido.
Aprendo muy rápido
Y rápido me despido.
Si realmente querés
Decilo en estas horas,
Si no daré por desmentido
Toda la honra.
Me gusta mi caos
Y mi cielo en tormenta,
Me gusta lo que vuela
Pero también lo que se arrastra.
Aquí, buscá por aquí.
Mirá que yo no muevo un pelo
Me mueve la brisa
Pero no tu empeño.
No hago esfuerzos
Por ver lo que no veo,
Vivo el hoy arraigada
A estas manos leves
Que son del tiempo.
Manejos idiotas ¡a esta altura!
No más papas fritas para vos.
Mirá que el culo
Me lo cuido sola
Y a mí nadie me dice qué hacer.
Calentá más este hocico
Si querés ir de fiestas,
Yo bombardeo ciudades ocultas
Con mi sueño de melón
Y de tierra lejana.
Hago rancho aparte y me lamo
Todas mis heridas.
Llamame cuando haga buen tiempo,
Que si no es hoy es mañana,
Pero si no lo hacés ni te gastes,
No supliques emociones
Que a mí me fastidian.
Mrá que me cansé bien cansada,
Yo aquí me planto,
Dirán ellos, los otros,
Que no me intereso.
Me río de sus palabras,
Me abro de este tiempo,
Total que a mí
Ya me mordieron los perros.
Si no gritás no oiré.
Ah! Mis queridos,
Hagan lo se les venga en gana
Que esta tonta perdedora
No moverá ni un solo dedo.
Si querés te invito a mi caos,
Pero no me lo generes vos,
Que así, no habrá alegría.



S/F.



sábado, 30 de agosto de 2014

Elegía para mi amor.

Estoy tan cansada, verás,
Que ya no tengo tiempo de pensar.
No pecaré de soberbia
Anticipándome al futuro.
No sé qué hay del otro lado
Allí donde no veo,
No sé, mi Cielo, qué lluvias
Traerán el alivio y limpiarán
Estas heridas desangradas.
Pero sé que llegarán
Y cegarán a su paso
Las tardes en soledad.
Mis libros no anticiparon final
No sé decir nunca más,
Pero no tiembles,
Se saldarán una a una
Las deudas contraídas con el tiempo.
Se paga con honores
Cada desdén, cada caricia impaga.
Y cae la noche
Y se alzan las copas
Y algunos ríen, otros lloran,
Y mientras este siglo es atravesado
Por trenes y barcos,
Navíos conduciéndose hacia algún destino
Ignoto y apático,
Y mientras caen las lágrimas
Y se rearma el mundo,
Y llegan noticias de aquí y de allá,
Otra guerra, mi Amor, otro sueño.
Y un niño abandonado frente al hospital,
Mis manos (y tus manos) envejeciendo deprisa,
El tiempo cayendo de un vaso de cristal
Sobre cuerpos y armas,
Sobre flores y libros.
Y mientras tanto seguirá lo que fue, sin cesar.
Este mundo no es demasiado,
Esos triunfos no serán siempre ajenos,
Pero siempre habrá fracasos
Que se pagarán caros
Y miradas a la luna (siempre llena,
Siempre de noche) que no serán devueltas.
Maldito futuro!
Bendito horizonte frente a mis pies!
Me duele el alma,
Con un dolor agudo y profundo.
Una tristeza simple, agónica,
En primera persona,
Yo triste,
Tú triste.
Miento.
Esta tristeza es sólo mía
Y tan vieja como la humanidad.
Ancestral, arcaica, atemporal,
Digna y ferviente.
No decaigo, quiero decir algo fuerte,
Algo sonado y sentido,
Algo que haga la diferencia,
Que extirpe de una vez y por todas
Tu nombre, tu olor, tu voz.
Una muerte segura,
Un golpe seco y Adiós.
Pero sé bien
Que nada hay, en este momento al menos,
Que pueda decir que borre el tiempo.
Nada que te desfigure de los días,
Mis días, sorda presencia
Con acuse de recibo.
Pero hay cosas felices, mi Amor,
Cosas que extenúan de tanta dicha.
Sé feliz, sé lo más feliz que puedas ser,
Sé todo lo que quieras ser,
Sé con todos y para todos.
Plasmá en mis retinas para siempre,
Tu sonrisa adorada, tu minuto de gloria.
Sé digno ante mis ojos,
Ponte de pie y no digas nada,
Porque no hay más tiempo ahora,
Yo cantaré por vos todas las canciones tristes
Y seré sombría un tiempo,
Luego me haré día,
Te lo juro, mi dulce Cielo,
Yo también voy a ser feliz.
Y entonces,
Si hay suerte, si hay destino,
Si hay tiempo, si no hay olvido:
Me verás sonreír.





11/07/14.


ACLARACIÓN IMPORTANTE:
(Quien quiera oír que oiga)
Este poema, fechado a principios de julio, decidí subirlo porque me parece muy lindo y un desahogo enorme al momento de escribirlo (ya hace más de un mes). Está de más lo que voy a aclarar, pero me es necesario, ya que no me sale un puto poema en que lo pueda decir.Las cosas cambiaron mucho desde entonces, no el mundo, o sea el mundo y la vida sí, pero el cambio fundamental lo hice yo. Ya no hay tristeza en mí, imposible decir que soy absolutamente feliz, porque mentiría. Pero sólo quería aclarar que no hay tristeza y que mi esperanza pasa por otro lado, no sé cuál lado, pero uno aprende a buscar, a encontrar y a transitar distintos caminos, en paralelo o no, pero caminos nuevos, senderos nunca antes reconocidos. Como todo lo nuevo da miedo y uno se siente a la deriva, pero hoy anclo en su solo puerto: el mío propio. El apego murió con todas las cosas malas, dejando un vacío inmenso, pero ¿saben qué? Fue una de mis más importantes batallas ganadas. Y eso no tiene precio. Le abro la puerta a lo que viene, desconociéndolo todo, pero sólo así entiendo a los cambios. Tras cada final hay un millón de comienzos. Viviré un tiempo con pánico a los sentimientos, pero no está mal de vez en cuando resguardarse un poquito. Y lo que tenga que ser será, ya no me corresponde a mí, decir cómo será el futuro ¿Cómo lo quiero? Aún lo estoy pensando...



martes, 29 de julio de 2014

Elegía a la felicidad.


Para mí la vida cayó en un pozo ciego,
Mi más estimado sueño y único objetivo ya no se logrará,
Ni ahora, ni mañana, ni nunca.
Sólo queda resignarse a una áspera rutina:
Limpiar lo sucio, trabajar para vivir,
Ver a los amigos y a la familia,
Escribir para no morir.
Nada más, nada menos.
Por suerte existe el vino,
Y las farmacias, y los psiquiatras,
Y la tv y los libros,
Y las drogas, y las noches confusas.
Por suerte existe todo eso
Que ayuda a no pensar
Y a que el fin sea breve y rápido.
Le sonrío a todo el mundo
Y todos ofrezco un saludo,
Parezco tan lozana
Que nadie descubriría
Que dentro mío
Está todo pútrido y muerto ya.
Nada de lo que veo tiene sentido
Nada me interesa ni me llena.
Ni la mejor playa del Caribe me atrae
Ni el oro, ni la fama, ni la gloria.
Todo vacuo, inútil, sin contenido.
Hago la parte que me corresponde
Y no pidan más.
No me pidan que espere al cambio.
No, esas son putas mentiras
Y todos lo sabemos.
Me entrego al vaivén de la rutina:
Abrir los ojos, cerrar los ojos.
Ruego no soñar, boto fotos,
Todo lo que me recuerde
A la dicha debe irse de mí,
No quiero a la nostalgia
Susurrándome al oído.
Aunque me vean paseando por la calle
Sepan que no hay nada en mí
Que delate vida.
Quédense con mis tripas,
por mí está bien.



28/07/14.