viernes, 23 de abril de 2010

Creo, quiero, odio, sueño... Amo.


Creo en la legalización de los matrimonios gays, quiero que puedan adoptar, quiero la legalización de la marihuana; creo en la nueva Ley de Medios. Quiero que se legalice el aborto -seguro y gratuito-. Quiero un Estado laico y poder votar un presidente sin importar su credo. Creo también en la castración para los violadores, en la baja de la imputabilidad. Quiero que haya más posibilidades para los jóvenes.
Odio las religiones, creo que Perón fue un dictador, aborrezco la burocracia. Mataría a todos los fachos (o mejor no, porque me convertiría en uno de ellos), encerraría a cualquiera que le haga daño a un animal o al medio ambiente (ya que la vida de ellos vale tanto como la mía). Odio que no haya sector fumador en todos lados y sentirme discriminada por fumar.
Amo reírme, el humor negro -me río de lo que quiero-.Amo quedarme en la cama hasta tarde. Odio la gente que no tiene el hábito de la lectura, odio a Tinelli y su tv berreta. Detesto el cholulismo en todas sus variantes.
Estoy en contra de los feriados religiosos y que la religión figure en mi Constitución Nacional. Quiero que en este mundo de imposibles sea todo posible. Que nadie joda a nadie, pero que un día cualquiera cortemos todos la calle para bailar.
Quiero poder decir lo que siento, cuándo y cómo lo sienta. Poder caminar por las calles a la hora que se me plazca sin miedo alguno. Y que alguien, por fin, decrete que levantarse temprano a las 6 de la mañana es insalubre.Quiero una casita en Jujuy, caminar por la playa de noche.
Quiero que todo se den cuenta de que el país no sólo es Buenos Aires. Que nadie más viva pendiente del dinero. Porque sin él se puede ser feliz. 
Quiero poder gritar cuando pase un tren sin que nadie me tilde de loca. Que todos los trabajos sean de 6 horas. Que una persona nunca sea un negocio. Que todos donen sus órganos. Que en mi ataúd, el día que me muera, no haya ninguna cruz. Que en vez de llorar al despedirme, canten todos mi canción favorita.
Quiero que los médicos sean más humanos, que los taxista cobren más barato. Que a ningún chico le falte para comer ni para estudiar. Que la salud pública sea mucho mejor, que la educación sea gratuita de verdad. Que los trenes tengan más frecuencia. Que todos podamos ser feliz, sin psicólogos, sin objetos materiales, sin necesidad de plantarse horas frente a un televisor, con o sin patrimonio, con o sin pareja. Que a nadie le falte un amigo, un hombro donde llorar, un libro en el cual sumergirse, un pedazo de cielo para mirar...


Quiero un mundo sin guerras, sin muertos porque sí. Quiero que cáncer deje de ser mala palabra, quiero vivir todos los días porque sí. Quiero creer más en la poesía, anclar al puerto seguro de las manos amadas, que seguro sea de verdad, pero efímero como el paso por este mundo. Quiero que las mariposas reivindiquen su hermosura, que una mujer para ser linda sólo tenga que ser capaz. Que la inteligencia cotice en el mercado y que los espejos siempre me sonrían. 


Quiero que mi camino no sea solitario, quiero un ramos de flores todas las primaveras, quiero la copa siempre llena, la comida calentita, la cama en compañía, el sueño tranquilo, las jornadas en paz. Quiero recordar para siempre las palabras de amor que alguna vez escuché, quiero y sueño con una vida mejor. 


Utopía?? No sé, pero soy una soñadora, golpeada por los vientos de la vida, pero soñadora al fin y al cabo...

jueves, 15 de abril de 2010

Una canción...


Una canción que pareciera escrita para mí...


Gitana. 

Nunca usé un antifaz
Voy de paso
Por este mundo fugaz

No pretendo parar
¿Dime quién camina
Cuando se puede volar?

Mi destino es andar
Mis recuerdos
Son una estela en el mar

Lo que tengo, lo doy
Digo lo que pienso
Tómame como soy

Y va liviano
Mi corazón gitano
Que solo entiende de latir
A contramano
No intentes amarrarme
Ni dominarme
Yo soy quien elige
Como equivocarme

Aprovéchame
Que si llegué ayer
Me puedo ir mañana
Que soy gitana
Que soy gitana

Sigo siendo aprendiz
En cada beso
Y con cada cicatriz

Algo pude entender
De tanto que tropiezo
Ya sé como caer

Y va liviano
Mi corazón gitano
Que solo entiende de latir
A contramano
No intentes amarrarme
Ni dominarme
Yo soy quien elige
Como equivocarme

Aprovéchame
Que si llegué ayer
Me puedo ir mañana
Que soy gitana

Vamos y vemos...
Que la vida es un goce
Es normal que le temas
A lo que no conoces

Tómame y vamos
Que la vida es un goce
Es normal que le temas
A lo que no conoces
Quiero verte volar
Quiero verte volar

Y va liviano
Mi corazón gitano
Que solo entiende de latir
A contramano
No intentes amarrarme
Ni dominarme
Yo soy quien elige
Como equivocarme

Aprovéchame
Que si llegué ayer
Me puedo ir mañana
Que soy gitana.

Shakira.



lunes, 12 de abril de 2010

Viajes



Los viajes siempre me gustaron, son en parte, una de las cosas que le dan sentido a mi vida. Son un cable a tierra, un momento de distensión, un oasis en la rutina, una carga de energía. Tienen como finalidad la diversión, el aprendizaje, el ocio y el relax. Son como dije, una de las mejores cosas de la vida.
Este año me toca un viaje especial, me recibo y como festejo si se quiere, sale un viaje. A dónde? Aún no lo sé. Siempre quise embarcarme en la Panamericana y llegar lo más al norte posible, y porqué no, quedarme en algún lugar. Nada me ata a la tierra que piso, no tengo un proyecto de vida, soy sólo yo, mis circunstancias y mis quilombos. Familia aparte, no tengo hijos que me lloren si decido irme y abandonarlo todo. 
Sólo me falta la decisión,  sé que falta todavía para el verano y queda mucha agua por pasar bajo el puente, pero un viaje voy a hacer, eso seguro. Luego veré a dónde, en qué condiciones y si es para volver o para buscar un lugarcito por ahí digno de mí.

A dónde vamos?

sábado, 3 de abril de 2010

Para aquellos a los que quiero.


Un año más de vida tendré en apenas 24 horas... Un año en el que cambiaron muchas cosas... cosas impensadas... Sin embargo he intentado adaptarme a dichos cambios de la mejor manera posible. Aunque a veces se torna difícil... Pero sigo intentándolo.
También, en este año pude darme cuenta de algo que antes no lo veía tan claramente: pedir al que te puede dar. Lo cierto es que, como todo el mundo, estoy rodeada de otros seres humanos, pero de algunos de ellos no puedo esperar ni siquiera la hora, incluso de los más cercanos. Ya sea porque no pueden o porque no quieren. El problema surge cuando si uno no obtiene lo que necesita ¿está mal buscarlo en otro lado? La realidad es que no. Porque es la necesidad de uno, contra la necedad del otro. Y de repente me hallo buscando lo que realmente necesito en personas inverosímiles... gente que en nada deberían ayudarme, sea porque no les atañe, o porque no les corresponde es su calidad de "a penas conocidos". Pero a veces son esas personas las que te tiran la soga salvadora que te saca del fondo del abismo. Esos seres cuasi anónimos para el corazón, pero que ahí están, al pie del cañon. Y dan sin que les pidas y sin esperar nada a cambio, o sí, pero al menos no te lo hacen saber. 
Porque que quede claro: odio pedirle a los que dicen quererme. Si me quisieran de verdad, como dicen hacerlo, sencillamente sabrían mi necesidad y me darían lo que me hace falta. Que a veces no es mucho, un "¿qué te pasa boluda? sería más que suficiente. Pero finalmente le termino encargando el trabajo pesado a quien realmente, no le corresponde...
La mayor parte del tiempo me siento sola, de una manera que poco me molesta (tal vez sea nada más que la historia de mis días). Pero ahí estoy, sola entre el ruido, rogando que un oído extraño se acerque a escuchar lo que me urge decir -o gritar-.
Sinceramente no guardo rencores, ya sé que de ciertas personas nada puedo esperar, tal vez un saludo, un regalo, un favorcito, pero nada más... Mientras que otras se acercan apenas la herida sangra. Y no sólo eso, se hacen cargo de un dolor que no les pertenece. Altruistamente o no.
Así es como fueron llegando personas a mi vida, y a esas mismas les hice un lugarcito de honor en mi ser. Un espacio puro, en donde las mantengo en caso de necesitarlas o de que me necesiten. Lástima que seguramente, esas personas no sean las que lean este texto, pero les estoy eternamente agradecida por haberme ayudado cuando lo necesitaba, mientras otras me daban la espalda, para después venirme a pedir cualquier antojo que les surja. A la mierda con esa gente! Aunque las seguiré tratando, y queriendo a mi manera. Pero de todos modos jamás se ganarán un lugar de lujo en mi corazón. Me di cuenta, no hace mucho, que para querer necesito que me quieran, para amar necesito que me amen. Es una mentira el resto.Una tonta mentira que incluso a veces yo misma me la creo.

Seguramente mañana tendré a varias personas alrededor mío -o no-, pero a muy pocas les estaré agradecida con la vida, por haber estado en el momento preciso. 

Por eso aprovecho este pequeño espacio, repito, tal vez ellos nunca lo lean, para dar mis debidas gracias. Aquí van:

A Male: Por haberme hecho reír cuando no podía ni con mi alma, por los viajes, momentos, alegrías y DESGRACIAS que vivimos juntas. Porque juntas tocamos fondo y juntas -o no tanto- salimos de algún modo. Por entender mejor que NADIE todos mis mambos y por coincidir en mi rara visión del mundo y de las cosas. Y aunque seamos muy distintas, siempre encontramos el justo medio para pasarla bien pese a las cosas que nos tocaron vivir y a la mierda de gente que nos tocó conocer... (Y aquí sí me reservo los nombres). Por todos los buenos momentos, que fueron muchísimos... que todavía hoy los recuerdo con nostalgia y con una sonrisa. Y aunque nadie nos comprenda -o nos acepte- cuando estamos juntas, me chupa un soberano huevo. Me siento más fuerte cuando estoy con ella... sobre todo después de lo vivido... Y por su familia, que fue la mía también.

A Belu: Por aparecer en el momento en que más lo necesitaba. Por haberme bancado cuando estaba con los ojos hinchadísimos de llorar. Por haberme dado el ultimátum para tomar una decisión que dilaté por mucho tiempo. Por tener la iniciativa que, a veces me falta, sea por vagancia o desgano. Por compartir su mundo conmigo...

A Ariel: Porque si bien ya no estamos más juntos, soy consciente de todo lo que me dio e hizo por mí -más que nadie-. Por haber estado en uno de los peores momentos de mi vida, por sostenerme la vela cuando las noches se me hacían insoportable. Por bancarse la mierda que era mi mundo. Por aceptarme con todos mis defectos -que son muuuchos-. Y porque pese a la distancia, sé que aún puedo contar con él.

A mi vieja: Porque pese a sus mambos o a que somos muuuy diferentes, siempre me apoyó y se siente orgullosa de mí. Porque sé que puedo contar con ella. Por las charlas hermosas que tenemos -o teníamos-. Y por la confianza brindada. Y por todo lo demás que ya se sabe... es mi madre después de todo, no?

En fin, a ellos, con especial cariño va dedicado este enorme GRACIAS. Y mañana cuando brinde por un nuevo año más de vida vivido, ellos estarán en mi cabeza, presentes o a la distancia. Sólo por estos tiempos, ellos nada más, se merecen el lugar de élite que reservo en ese lugar tan árido que llaman corazón.