domingo, 25 de marzo de 2012

"Nunca es tarde si viene a buscarte la dicha algún día, el mar limpiará las heridas con agua y con sal... y será la hora de empezar de nuevo..."

Este poema lo leí por primera vez hace muchos años. Hoy me lo crucé en una revista, fue casual y a la vez no. Llega en el momento indicado...

Si para recobrar lo recobrado,
debí perder primero lo perdido.
Si para conseguir lo conseguido,
tuve que soportar lo soportado.

Si para estar ahora, enamorado,
debí primero haber estado herido.
Tengo por bien sufrido lo sufrido,
tengo por bien llorado lo llorado.


Porque despues de todo he comprendido,
que no se goza bien de lo gozado,
sino despues de haberlo padecido.

Porque despues de todo he comprendido,
que lo que el árbol tiene de florido,
vive...de lo que tiene sepultado.

Francisco Luis Bernardez.




Título: "El tiempo lo dirá", Los Rodriguez.

domingo, 18 de marzo de 2012

"Esquivas a tu corazón y destrozas tu cabeza,.."

Un corazón roto no es una metáfora...




Me vomité hasta las ganas de vivir,
Me fumé todo el humo que podían tragar
Mis malditos pulmones.
Me aspiré cosas extrañas,
Me bebí litros infinitos de alcohol.
Vi la sangre correr,
Oí el grito desgarrador,
Trepé por las paredes pintadas de negro.
Acaricié en sueños tentativas
De un futuro violento.
Me desollé íntegra
Y esparcí tripas, hígado y pedazos de corazón
Por todo el suelo.
Madre: voy a recuperar mi peso al nacer
Para así caber en tus brazos nuevamente
Y que me mezas dulcemente
Para aliviar todos mis dolores y espantos.

La luna está de luto
Y nadie puede verla,
La noche llega al mediodía
Y nadie se dio cuenta.
Mi tez está blanca como la nieve
Y nadie lo notó.
Las páginas en blanco,
Silencios que nadie oyó.
¿Qué más me queda  perder…?
¿La esperanza?
Tanto tiempo creyendo en ella, y sin embargo…
Me juró lo que no existía, lo no posible,
Me hizo ver el mundo con dichosos ojos
Mas luego todo me quitó.
Prefiero perderla de una buena vez por todas
Y así no anclarme al sepulcro de la siempre espera,
Cual moribundo que ansía su cura…
No! Yo no espero más nada, me resigné y ya.

Madre: voy a recuperar mi peso al nacer
Para así caber en tus brazos nuevamente
Y que me mezas dulcemente
Y olvidar así todos los horrores…


Gisela.
Título: "Viernes 3 am", Serú Girán.

miércoles, 14 de marzo de 2012

"Entiendo, que ya no tenga cura, que todo lo que amé, lo dudas..."



Estaban en al balcón aspirándose el último aliento de la tarde, era primavera y el clima era húmedo. De fondo un viejo ocaso y el murmullo de la ciudad en la vuelta a casa. El balcón era pequeño y angosto, las rejas se encontraban algo frías; el aire en sí se sentía raro, espeso y difícil de respirar.
 Ella miraba un punto fijo y lejano, tenía la mirada perdida y los ojos bien abiertos, miraba sin ver. Él la observaba atentamente, la recorría con la mirada como descubriéndola palmo a palmo. Jamás la había visto tan bella. Jamás le costó tanto estar a su lado. El silencio entre ambos ya era irreversible, llevaban tiempo callados, como si las palabras no pudieran entrar en esa nube densa en la que se encontraban sumidos. Pero él quería decir algo y no podía; como si hubiera perdido la capacidad de hablar. Hubiera querido tocarla también, sentir esa piel con aroma a mujer. Esa piel que tantas veces antes le perteneció. Sin embargo cualquier movimiento, cualquier palabra se le hacían nefastos e imposibles de llevar a cabo.
-Quiero volar- dijo ella rompiendo aquel silencio. Y cerró sus ojos. Él no se atrevió a mirarla, su rostro se había poblado de gaviotas. Ya no era ella.
 Y él en el más absoluto silencio, como quien abandona la escena del crimen, se marchó. Al salir del edificio un escalofrío le recorrió el cuerpo, nunca había visto un rostro tan triste.




03/09/2009.


Título: "Dime porqué", Antonio Orozco.

domingo, 11 de marzo de 2012

"Me han comentado que te han visto sola, llorando por las calles en altas horas..."

A quién corresponda...

Eres una tristeza mustia,
Eres la angustia de algo que se olvida,
Un silencio sordo,
Un grito que ya nadie oye.
Eres una colilla abandonada
En alguna esquina remota.
Eres algo innecesario,
Que pese a respirar,
No tienes vida.
Que pese a estar no estás,
No permaneces, no tienes entidad.
Pese a tener un nombre
Nadie te nombra,
Pese a tus manos urgentes
Nadie las estrecha.
Vives del lado de las sombras,
Este mundo se agita
Demasiado para tus huesos.

Eres una esperanza rota,
Un minuto siquiera de desidia.
Eres una isla en medio del océano,
Eres el fiel testimonio
De un gran desierto.
Nada hay que pueda
Con la muerte en vida,
Con la muerte en cuotas,
Con la muerte de a gotas.
El cuerpo anda y anda
Porque como máquina está diseñado para hacerlo,
Mas la mente ¡ay de ella!
Sucumbe cuando todo se vuelve podredumbre.

Vuelas sin ansias por un cielo nocturno
Deseando olvidar lo marchito
En el seno mismo de la noche.
Amparas en tu pecho
La soledad de quien ya no está.
Ya no sueñas,
La fe está rota, despedazada,
Ya no esperas,
Ya no ruegas,
Ya casi no sientes.
Andas con el corazón anestesiado,
La mirada perdida en un punto de fuga
Que nunca se acaba,
Que no da tregua.
Te pierdes por los laberintos de tu mente,
Tus manos heladas
Ya nada otorgan
Porque de todo carecen.

Cada día se torna una rutina inacabable
De horas todas iguales,
No pensar es la consigna,
Evadir hasta el mínimo vestigio de humanidad.
Seguir cual autómata
Dentro de una jaula de incertidumbres de papel.
Seguir por seguir,
Pero ya no luchar.
Presentar la rendición  
No querer más,
Porque duele,
Duele querer y nunca poder.
Duele querer y estar lejos,
Duele no tener futuro
Aunque haya años venideros.
Duele saber que no hay esperanza.
Has muerto y nadie lo notó.

























Para mí...
06/06/11.


Título: "Son de amores", Andy y Lucas.

viernes, 9 de marzo de 2012

"Te obedecí hasta donde pude, mi genio amor..."



Tal vez estas líneas jamás sean leídas para quien fueron escritas, y tal vez sea mejor así.
Sí, te amé más que a nadie en este mundo (aún lo hago). Sí, te di lo mejor de mí. Y si no di más fue porque no me lo pediste o porque simplemente no me correspondiste en lo que yo di.
Y ahora sólo te lloro como se llora una muerte, pero no por ti, sino por mí, por esa partecita mía que murió para siempre, por el desencanto, por la esperanza que ya no será. Nunca supiste hacerme sentir especial por sobre el resto de la especie, seguramente porque nunca lo sentiste así. Todos me lo advirtieron tiempo atrás, no estabas listo para amar ni para ser amado. Y como dicen, el que se acuesta con chicos amanece mojado, y yo amanecí empapada… de mis propias lágrimas.
Ojalá sea cierto, calculo que sí, que un clavo saca otro clavo. Y así poder arrancarme este dolor –y este inmenso amor- del corazón. Arrancármelo de una vez y por todas.
No te juzgo por decirme tiempo atrás que me amabas sin sentirlo, yo también lo hice en algún momento de mi vida. Uno a veces se autoengaña y dice mentiras sólo para no ver la verdad. Pero debo confesar que sé lo que es que alguien me ame, y al menos me quedo con la certeza de que así como amé, alguna vez me amaron. Como dice la poesía: “Amé, fui amado, el solacarició mi faz. ¡Vida, nada me debes! ¡Vida, estamos en paz!” Sin embargo, todavía no hallo esa paz, supongo que cuando el tiempo pase y el mismo sol de antaño seque mi llanto, al fin, estaré en paz y podré recomenzar.
Ojalá las cosas hubieran sido distintas, ojalá me hubieras querido tal como yo te quise. Ojalá no hubiera tenido nunca que escribir estas putas líneas, que no son más que la expresión de mi sentir más profundo.
Y aunque me duela, deberé hacerme cargo de esta vida, aunque los recuerdos me torturen y no me dejen ni a sol ni a sombra. Necesitaba recuperar mi dignidad, y un alto precio pagué por ella, pero no podía permitir que me siguieras lastimando, que me siguieras diciendo todas esas cosas horribles, no podía permitirme amar a alguien que no me correspondía. Pero que alguien me explique por favor ¿cómo se hace para seguir?...
En otros brazos encontraré regocijo pasajero, en otros ojos me veré involucrada en relaciones baratas y sin sentido, y volveré a mi propio Infierno, aquel del que nunca debería haber salido. Si tan sólo...
¡¡Paren el mundo que me quiero bajar!!



Título: "Mi genio amor", Los Redondos.

No me quiero ir a dormir porque soñaría contigo...

jueves, 8 de marzo de 2012

Never mind (in the other site).



¿Por qué volver sobre lo remoto,
Sobre lo ya olvidado por la memoria,
Por qué sacarle lustre al cajón de los recuerdos
Y atizar cenizas ya viejas?
¿Acaso por eso de las promesas incumplidas,
De cerrar capítulos,
De los fuegos que aún quedan?
Si lo Imposible dejó de serlo
Si los manjares fueron ofrecidos en bandeja de plata,
Si tal vez sea el destino,
Si el tiempo hizo lo suyo…
Quién sabe porqué ahora,
Porqué justamente ahora…
Menester fue, acaso, superar años y años,
Que pasara tanta agua bajo el puente,
Que se estancaran abismales
Litros de semen esperando en las acequias.
Si fue preciso corroer todas las venas
Si fue necesario ultrajar hasta el último rosal,
Agotar todas las salidas alternativas
Y llegar a casa un día cansada
Y desbaratar con una premonición
Furtiva del Gran y Sabio pasado
Todo lo cometido hasta aquí.

¿Usarán y aplicarán de una vez y por todas
Estas manos cobardes
El poco brío que aún le queda?
¿Remontarán por los cielos
Todos los sueños que alguna vez soñé
Y que enterré para siempre?
Si es cierto lo que dicen
Que siempre se vuelve a los lugares
En donde más se amó la vida,
Si es cierto que nada se olvida
Y que la piel guarda todas las heridas,
¿Qué hacer con este puñal que me reservó el tiempo?

...después de ti crucé los dedos... 



05/03/12.

lunes, 5 de marzo de 2012

"Soy un pedazo de tierra que vale la pena..."



De nada sirve ver la agonía lenta de lo que está condenado a morir. De lo que ya tiene fecha de caducidad. De lo muerto en vida.
Empieza despacio, abre heridas, sucumbe arterias únicas, toca nervios íntimos, va en la sangre y con sangre. Se abre paso por las venas, cala profundo, cansa, erradica el bien, mata células buenas. Es como un cáncer que corroe lo sano, lo bueno, lo puro, lo vivo. Es como destello de locura inigualable, como algo que se va pudriendo de a poco. Es como un caudal insensato, que arrasa lo mejor que hay, que despedaza la carne fresca, la carne sacra.
Es vil y degradante. Es un pacto suicida. Es como algo que enferma hasta la médula, deja sin fe, sin esperanza en el mundo y en las personas. Es como un no dios, un non sancto, es como una droga que causa adicción; todos te dicen que pares y aun así sigues, no cesas, como una carrera póstuma hacia el peor infierno.
Es no querer ver lo que a ojos vista está. Es no creer en las señales, en los consejos, en las buenas palabras, en las premoniciones, en lo que es real, en  lo claro, en  lo señalizado. Es querer tapar el sol con un dedo, querer acaparar lo no propio en las propias arcas. Es como robarle a un ladrón pero sin los cien años de perdón.
Es una ficción de mal montaje, con un guión predecible y por demás aburrido, con actuaciones pésima; un truco sin magos, una energía sin cuerpo.



 Se elige a todo o nada, y en cada elección se va una parte única de vida, se deja un músculo, un miembro, un litro o varios de sangre; se deja sudor, lágrimas, pedazos de hígado, pedazos insustituibles de corazón; se dejan neuronas, dedos, pelos y hasta partes de oreja. Se deja en ello lo que pudo haber sido, lo que se soñó, lo que se deseó. Se va el alma y el hálito de creer en un mañana. Muere algo con uno, algo que ya no volverá a ser, que jamás volverá a ser.
Se trata de saber tomar las armas adecuadas, para no matar porque sí, sólo defenderse cuando llegue la ocasión. Se trata de saber estimarse y cuidarse como se cuida a un tesoro preciado que se ama por sobre todas las cosas. Se trata de tener la exclusividad de la propia dignidad. Se trata de ser leal y honesto con el propio porvenir. Se trata de dejar a los muertos en paz.
Se elige y se mata y se muere en cada elección. El punto radica, acaso, en saber en qué consiste lo que dejamos morir y lo que creamos de la nada. Y aquello que no tomamos no será nunca, nunca existirá, acaso las vidas posibles que pudimos darnos y no serán.
Guarda siempre una última bala en el cartucho, una salida de emergencia, para un escape seguro, para una solución eficaz. Es como tener a mano esa píldora de veneno por si nos atrapan, por si nuestros propios sueños nos dejan inválidos.
Habrá una fiesta a la que nunca llegarás, como un pico nevado que tus ojos nunca verán.
Habrá miles de bocas que jamás besarás, que no serán besos nuevos a personas nuevas. Morirán de tedio las mariposas estomacales, o quizás las vomites tras beberte todo el vino que tu cuerpo pueda tolerar. Y sabrás de esas fiebres que nunca acaban, de esas vueltas interminables en la cama. De esos llantos reprimidos sobre la almohada ya húmeda. La masturbación a solas, en un baño oscuro y ajeno. Y esas camas vacías, esas sábanas que no rozarán tu cuerpo. Ese jamás y ese quizá que no serán.
Piensa en cuánto cotizan tus manos en la bolsa de los sentimientos, en los recuerdos que atesoras en el placard, en ése número de teléfono que no borras, en esa foto escondida en algún desván. Piensa en la poesía que no podrás comprender, en ese pedazo de vida que te falta y que siempre ha de faltarte. Piensa en todos esos libros que no leerás, esa cita a la que no llegarás. Piensa en todos los años que te quitas cada vez que aspiras el puto humo que ennegrece tus pulmones ya carentes de sentido.



Me gusta pensar que al otro lado de la luna hay una playa, que se extiende de norte a sur, de este a oeste. Sus aguas son calmas y cálidas, su arena blanca y aterciopelada. Sobre ella me recuesto y ya sin recuerdos ni olvidos, llega a mí el conocimiento de una sonrisa abierta y franca, de unos ojos melancólicos pero exuberantes al verme. Y ya no hay temores, la noche se apaga en un ligero sorbo de vodka. Y vuelvo a contemplarme frente a esa luna, frente a ese mar, y estoy yo, de pie, esperando que algo bueno suceda. Que alguien venga y me haga la promesa de cuidar de mí.  

Besos en la frente para ti, buena vida y mis más sentidas condolencias.



Título: "Latinoamerica", Calle 13.