jueves, 24 de noviembre de 2011

La estrella que me guía.


Promesas rotas sobre el bidet
La última bala sin usar
Guardada siempre en el mismo lugar.
Ganas de gritar sobre el sofá
Llantos reprimidos en la heladera.
Sentimientos de póker
En la mesada derritiéndose.
Un yo apático cansado
De decir que esta vez lo logrará.

Ya no me quedo con el remanente del pasado
Tony Sandoval.
Pese a que la piel no olvide
Pese a la odisea transformada en carne,
Pero esta vez será cierto,
Sólo por esta vez llegaré
A donde nunca llegué.

No me podrán detener
Me lo he impuesto como Ley.
No me podrán callar
Mi voz estará por siempre
Replicando en el viento.
Seguiré por mi camino,
No se negocian ni se prestan
Los rumbos y destinos.
Aún creo en la estrella que me guía.
No me pesa seguirla
Hasta el confín de mis días.

Sí podré,
Sí lo lograré,
Me planto ante los desertores
Ante opositores y excrementos,
Me planto ante la vida íntegra,
Me planto y hasta aquí llego,
Me costó entender las claves,
Ahora juego con las cartas correctas.
Me espera la faena del que siempre juega
Del que siempre apuesta,
No me quedaré atascada en estas huellas,
No me lo permito un instante más.
Seguiré luchando por mis sueños,
Allá voy por ellos,
Que me sigan los buenos,
Que se pierda el resto.
No le daré tregua al porvenir
Si no es como yo quiero.



24/11/11.

Una imagen ninguna palabra II

GENIOS

Nous ouvrons nos coeurs...


Edvard Munch- Cenizas
Cucarachas estrenan mi vestido mejor
Me acurruco en un viejo mueble
Lloro en la almohada,
Junto al camastro dormita la soledad.
Las víboras me persiguen en sueños
Alimañas viejas reptantes
Que demonizan todos mis planes.
Se cae de abajo hacia arriba
Se transmuta el curso normal del río
Se siente un latigazo en el pecho,
Luego a dormir,
El arroz ya está reseco.
Cuidas tu culo de las desgracias ajenas,
Deambulan los zombies por las calles,
Menester será cumplir el pacto
Mas falta la cebolla que haga llorar.
Consumiste en una pitada
El poco aire que te quedaba,
Malditas las manos que te tocan
Cuando cae la noche
Y se cae en lo ignoto.
Juego a rezarles a dioses paganos
Diosas pornográficas se me aparecen entre sueños,
Durante la vigilia me acosan los fantasmas
Quiero ser yo en este nuevo plano astral.

Te digo que subas hacia lo más alto de la montaña
Y te quedes allí esperando
Mi largo y sinuoso ascenso.
Pero yo sé que llegaré
Y tú no estarás.
Y yo cambiaré esa sonrisa tuya
Por un céntimo de dólar
Y cotizarás en la bolsa
Y reptarás cual víbora perseguidora de mis sueños.
Y entonces todo volverá al principio.
Mataré todos tus deseos,
Ya lo verás.
Y a nadie le dirás
Lo que en el pecho arde,
Un poco de amor rockeado
Maltratado por esto del tiempo y la distancia.
Te abriré el pecho
Un abril cualquiera
Y descubrirás que siempre fui tu dueña
Y a la vez tu esclava,
Sin ti no soy sin mí no eres.
Maltrátame por piedad
Que sólo con el corazón roto se hace poesía.



lunes, 21 de noviembre de 2011

J'ai besoin d'un changement


  Donde huele a mierda huele a ser. El hombre bien habría podido no defecar, no abrir nunca el bolsillo anal, pero escogió cagar como habría podido escoger la vida en lugar de consentir en vivir muerto. Puesto que para no defecar, habría tenido que consentir en no ser, pero no pudo resolverse a perder el ser, es decir a morir en vida. Hay en el ser algo particularmente tentador para el hombre y ese algo es justamente LA MIERDA. 
Antonin Artaud, Pour en finir avec le jugement de dieu.

  Me dejo llevar por las impertinentes palabras que se elaboran en mis sesos, interiorizo la realidad, pero a veces es demasiado para mí. No sé todo lo que quiero del futuro, pero aprendí bien a reconocer que es lo que no quiero.
  Roedores ponzoñosos se meten en mi cama, me crucifican por lo belicoso de mi mente. Yo sé que tengo que luchar aunque aún no le he puesto nombre a ese algo contra lo que peleo. Sé que lo tiene, pero no se muestra ante mí como yo quisiera.
  Algunos saben ya que no como mierda, aunque a veces quisiera fingir que sí, leo los hechos –visión por demás reducida y simbolizada en mis propios temores- y distingo, o al menos lo intento, lo que no está bien. Podrá acaso el tenor de un sentir ser más fuerte que la puta realidad? A qué llamo realidad cuando la nombro? Acaso no es lo que creo que es y nada más? Quién me puede replantear lo que no existe?
Vengo de patear inviernos en soledad, de amargarme frente a la letanía de un minuto más, he visto al terror a los ojos y la muerte me ha hablado entre sueños. Sé qué es eso de morir y resucitar, entiendo perfectamente cómo duele el dolor, pero no descarto la idea de que no está todo dicho. Y si volteara la mirada para jugar a mis juegos y de repente todo lo construido desaparecería ¿qué haría entonces?
  No le creo ya a las flores, me hice reacia a los juegos de azar, amparo en mis manos el anatema de sentirme siempre un escalón más abajo. Sólo son mi posesión las palabras que delibero en hojas de papel. Y así entre palabras y sueños construyo mi mundo, me llamo a la atención perpetua de él y en lo inocuo del afuera encuentro la salvación  que nunca salva.
  No sé cuidarme de mí misma, de mis miserias y errores. El pasado se me planta y el presente se me escurre de las manos. Los fantasmas vienen por las noches y las tardes de domingo, me suplican que los deje entrar, me acarician la faz y encuentro así, un motivo más para no estar. El futuro, nunca claro, juega conmigo al gato y al ratón, no lo distingo, no lo atrapo jamás. Escurridizo como el que más;  con la salvación de que ignora que tengo siete vidas y aún no agoté todas.

Sin esperanza, Frida Kahlo.


  Me encuentro en un punto álgido, sin escapatoria a mis propios dilemas. Congelada en mis movimientos, no es más que un ir y venir por el mismo camino una y otra vez. No encuentro la salida. Todo está preso de un estancamiento mayor y la mierda anida en mi cabeza como quien encuentra una morada digna de sí mismo.
Siento el estupor de mis letras al hallarme improvisando palabras sin sentimiento, me abro surcos de sal en ambas muñecas y no mana sangre, ella se ha hecho hielo!
  No quiero avanzar más para volver siempre al mismo sitio. Me cansé de los sitios seguros, me cansé de ver siempre el mismo paisaje. Deambulo por el orbe sin ver un mapa distinto.
Esa foto está manchada, sangre derramada en la mentira astral, cavidades profanadas en tiempos inmemorables, estados innombrables para alguien pensante. No me curvo, callo lo que no está bien decir, no me incomoda el estío, pero me sumerjo cada vez más en la nada de mis profecías.
  Comemocos sálvense antes de mi colapso! Este imperio en pie está llegando a su apogeo, nada es menos constante que mi cordura. Amo la soledad de estas páginas y no temo decirlo.
Si me enfermo de nada, no sabré nadar para salvarme. 





viernes, 18 de noviembre de 2011

No podrán conmigo

Una letra de canción que desde hoy se vuelve como una especie de mantra personal,



Han roto en mil pedazos el cristal de mi mirada
Han puesto sueños negros en mi almohada
Han hecho que la noche sea fría y sea larga
que ya no atraiga luz la madrugada
Malditas esas manos
que siembran tanto daño
Que ciegan la ilusión de un solo tajo
Sospecho que no saben
con quién están jugando
Ignoran quien soy yo,  cuando me enfado
Que sepan que aún respiro
y van a pagar caro
haberme envenenado sin motivo
Que tengo mala sangre
y cumplo lo que digo
Que sepan que jamás van a pararme
Que no podrán conmigo, que no podrán conmigo
Que no podrán conmigo...
Que no van a quitarme la sonrisa de mi boca
ni atar mi voluntad a sus caprichos
Que tengo todo el tiempo y nada está perdido
Que aquel que me haga huir aún no ha nacido
Que sepan que aún respiro
y van a pagar caro haberme envenenado sin motivo
Que tengo mala sangre...
Que tengo mala sangre y cumplo lo que digo
Que sepan que jamás van a pararme
Que no podrán conmigo, que no podrán conmigo
Que no podrán conmigo...NO!

Yolandita Monges.



martes, 15 de noviembre de 2011

Cambios


Mi vida me aburre demasiado últimamente, no consigo dar en la tecla de los cambios. Me aburre, así de simple. Necesito hacer cambios, transformarme en algo distinto, virar el rumbo, encontrar nuevos horizontes, creerme nuevas historias. Dar un punto final y empezar un nuevo capítulo en la historia de mis días.
El punto es: ¿por dónde empiezo...?

 Un viaje? Saltar al vacío sin paracaídas? Volver a ser quien fui? Patear el tablero? Repartir de nuevo las cartas? Qué?



viernes, 11 de noviembre de 2011

Qué ganas...

Qué ganas de bailar hasta la madrugada como si no hubiera un después...
Qué ganas de oír la leve musiquita de río...
Qué ganas de  volver a mi Jujuy querido...
Qué ganas de viajar...
Qué ganas de  reír como hace tanto que no lo hago...
Qué ganas de comerme un doble cuarto...
Qué ganas de  llorar de emoción viendo una película de drama...
Qué ganas de oler el mar...
Qué ganas de  tener mi propio lugar en el mundo...
Qué ganas de poder escribir todo lo que siento...
Qué ganas de que no sean los otros los que más se pre-ocupen por mí...
Qué ganas de  salir a la ruta y dejar que el viento me despeine...
Qué ganas de tener más y más gatos...
Qué ganas de  largar todo e irme sin decir a dónde...
Qué ganas de conectarme un poco al menos con la naturaleza, correr en el pasto, mojar los pies en el río, bailar bajo la lluvia...
Qué ganas de  un buen debate sobre cine o literatura...
Qué ganas de comprarme ropa y sandalias...
Qué ganas de  comprarme todos los libros que quisiera...
Qué ganas de olvidarme por un rato de todos los problemas...
Qué ganas de  reunirme con las personas que tanto quise y que me devuelven a mi esencia...
Qué ganas de soltarme de mis propias cadenas...
Qué ganas de  seguir soñando...
Qué ganas de tomarme ese champagne que nunca me tomé...
Qué ganas de  manejar...
Qué ganas de sentirme tan viva como yo sólo sé...


Qué ganas de vaciar mi mente...   

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Ellos. (reeditado)

...piensan que hacen una guerra
y se hacen pis en la cama como chicos...
Al lado del camino-Fito Paez.

Si los vieras… bañándose todos los días en desconcierto, paciendo lentamente la mediocre rutina con que los alimenta el sistema. Ay si los vieras! Ajetreados, corriendo siempre hacia ningún lado. Se ponen remeras con la cara del Che y creen que corear rock es anarquía. Burgueses hipnotizados por la sal de sus heridas. Ellos lloran solos de cara a la almohada, ellas ya nunca cocinan. Y creen que fumarse uno es anarquía. Y gritan, pero no lo suficientemente alto como para espantar a los vecinos.
Madres cría liendres, padres alineados a las influencias del capital. Hijos que nunca arriesgan la comodidad del hogar. Ay si los vieras, trabajan ocho horas diarias mínimo pero se creen fuera del sistema por no comprar el diario de hoy. Son ladrillitos pequeños armando un muro de Berlín, entre ellos y la realidad que no quieren ver. Si los vieras reirías a escondidas tal como lo hago yo.
Viva Perón, abajo Perón; ellos que sabrán! Los viste alguna vez chapaleando el barro en algún mísero barrio del conurbano? Porque yo no.
No compran discos porque les parecen caros, pero compran los mejores reproductores que ofrece el mercado. Creen que la novela de la tarde es pura porquería, pero se comen los mocos cuando dices “amor”. Ellos qué sabrán de la verdadera esencia de la poesía. No aceptan jamás lo que son: estandartes de supermercado en la góndola de la mentira.
Toman vino en la esquina, pero fuman a escondidas de papá y mamá. Son la cara infecta de la hipocresía.

Qué harían sin sus libritos, qué harían sin sus papis. Ellos gritan libertad, pero no saben practicarla.
Se quieren diferenciar de un rebaño que ellos mismos presiden, siempre tan predecibles. Este es acaso el holocausto de las ideas. Creen que estudiar política o sociología ya es cambiar al mundo. Ayudar a la humanidad, que ambición más tonta. Su sangre cotiza en la bolsa menos que un céntimo de dólar, pero ellos se creen los distintos. Ay si los vieras, ateos declarados, no conformes a las modas, evitan la Visa, pero patrocinan la esclavitud.
Dicen revolución, pero no saben qué carajo hace la gente para comer todos los días. Jamás se atragantaron comiendo el único pedazo de pan de toda una jornada. Jamás rozaron la triste letanía del que no puede más. Ellos qué sabrán de devanarse los sesos por un mango para comer, ellos jamás secaron las lágrimas de sus madres, impotentes ante una heladera vacía, pero dicen Revolución…
Si los vieras te reirías, ¿o llorarías? Ya no lo sé…
Ellos, ellitos, hacen la guerra en la puerta de una facultad, se rebelan contra un sistema injusto… Injusto? A ellos les tocó la parte mejor. Por qué entonces no gritar por los que no tienen voz? Pero claro, para eso habría que conocerlos, y para conocerlos no hay tiempo. Son los siervos del capitalismo pero se creen los amos de la rebelión! Pollitos mojados en su burbuja de bienestar, entes agotados entre páginas de Marx! Saboteadores de la última piedad que le queda al mundo. Qué sabrán ellos de un tren en hora pico, de las largas colas por un mate cocido… Ellos, ellitos, conjunto de asnos domesticados por la mano que les da de comer, atados por siempre al yugo que los retiene bajo la sombra reparadora.
Si los vieras, dirías que soy una calumniadora, si hasta les crees las pavadas que salen de sus bocas.
La gente no come ideas, no le interesa el libros que llevan debajo del brazo, manualcitos estúpidos de supervivencia.
Ay, si los vieras! Correrías a los suburbios a gritar ¡ilusión!

Por Gisela Caminos.