viernes, 26 de septiembre de 2014

Un año atrás...




Quería cantar una canción
Que no tuviese fin.
Una melodía hermosa
Que endulzara los oídos,
Pero ya ves
Nada es eterno,
Nada es tan dulce
Que no amargue en algún momento.
Y ahora que lo pienso
Yo tampoco me procuré
Más allá de hoy.
Qué importan los designios,
Las miradas mejor,
Si ha caído la tarde
Y me aburren sus miradas.
Si ahora que me hice tiempo,
Recuerdo, poesía en el viento,
Ya nada queda del dulce ayer.
Y ahora que ya no padezco insomnio
Por sus manos, sus estúpidas manos,
Tan inútil yo
Creyéndome soberana
De otras tierras fértiles.
La balanza, mi amor,
Otra vez se equivocó.
Jugué a perder y perdí,
Sin consuelo, mi amor.
Y qué hago ahora con estas nubes?
Qué música escucho
Si todo es efímero y vano?
Me caí en el sin sentido
De la siempre acción,
Me devoró la ausencia
Y ahora parezco más bien distraída,
Algo se murió adentro,
Y ahora tengo esta enfermedad
Que me carcome el poco corazón
Que supe defender.
Ya es tarde para jugarla de maga,
Ni la alquimia podría enderezar
Esta nada que inunda mi ser.
Este infierno ahora es sólo mío,
Otro vendrá a matizar sus incendios,
Otro, será de otro, esta caricia,
Este suspiro, esta dulce palabra
Que descansa en mi boca

Perfumada aún de tu saliva.

10/09/2013.


Estoy en la línea de fuego,
Más armada que nunca,
Cuento con buena protección,
Un peto blindado
A prueba de balas,
Un escudo fuerte,
Una coraza de oro puro.
No tendré ejército
Pero mis misiles
Están ya proyectados,
Mis balas son de largo alcance,
Armas de destrucción masiva
Descansan a mis pies.
No, no hay tregua posible,
No plantaré bandera blanca,
No hay amnistía en esta guerra
Y no firmaré ninguna rendición.

Los muertos que queden
Serán alimento de cuervos y alimañas.
Las heridas se curarán al sol.
Perdí todas las batallas,
Pero la guerra la ganaré yo.
Vengo provista
Del peso de la historia
Y de todas las palabras,
Traigo conmigo las experiencias
Que me dejaron los años.
Y el combustible para mis tanques
No es más que el feroz recuerdo
Que empuja siempre hacia adelante.

Me forjé en hierro caliente
Una fría noche de invierno,
Curtí mis carnes,
Desovillé mi alma asustada.
Voy a dar pelea esta vez
Y no me dejaré ganar porque sí.
Ya pasé el punto de no retorno
Y nunca me sentí tan bien.
Jamás tendrás tu placa en bronce
Conmemorando tus hazañas,
Jamás capitularé –nuevamente-
Ante ti.

Soy de fuego,
Vieja guerrera cansada
De volver a la zona neutral.
Ahora sé de qué hablo:
Hablo de fulminarte
De una sola palabra,
 De una sola mirada,
De una infinita soledad.

21/08/13.


Era puro romance,
Pregonaba alguien,
La dura inquisición
Que al ijar del hombre se clava.
Con utopías como esa
No hay hígado que aguante.
Era sólo un poco de sexo resacoso,
Palabras y bla bla,
Algo que no le contarías
A ninguna madre.
Era el sueño déspota
Que de fondo no se deja soñar,
Buceé en la profundidad,
No había nada allí,
Sólo estas manos blancas,
Sangre fulgurante
De un dios hermético.
La epopeya de estos días
No será más que el preámbulo
Al fracaso más absoluto.
Quieres tirar la toalla
Y algo te impulsa
A pedir siempre más.
Conversaciones por celular,
Luna llena, vista al mar.
Pantomima de un mundo azul,
Cae la noche y es frío
Y resuelves volver a casa.
Te cagaste en todo
María santísima y más,
Ahora vuelves al barro
Sin pensar en un porqué.
Estos huesos se quebrarán,
 O era amor o era sexo
Pasión, reembolso al por mayor.
Nadie dio en el blanco
Aquella noche letal.
Ahora sólo queda
Brindar con ácido
Por los restos
Del viejo animal.

04/09/13.


sábado, 20 de septiembre de 2014

My lovely end


Nos despedazamos durante tanto tiempo,
Jugando a quién dañaba más,
Nos molimos a golpes metafóricos,
Nos dirigimos las peores palabras,
Disparamos directo al corazón y con saña,
Con la saña propia de alguien que sabe
Demasiado de ti y de tus miserias.
Nos apostrofamos con las más llanas
Alocuciones sin sentido.
Nos herimos de muerte
Para luego ampararnos en la agonía,
Nos exigimos deleites
Que no eran propios de este mundo.
Nos llenamos de llagas
Y así caminamos por nuestras dudas.
Masticamos odios y palabras por decir,
Desayunamos rencores e historias tristes.
Nos mofamos de nuestros dolores
Nos arrancamos el pellejo
Para luego acariciarlo dulcemente.
Nos mentimos tristezas,
Nos delatamos culpables
Pero volvimos a pecar
Una y otra, y otra vez.
Y tuvimos a nuestros pies
Un encanto de amor,
Que también contenía poesías
Y un futuro eterno por construir.
Un amor a prueba de balas
Hasta que disparaste tú
Y entonces todo se vino abajo
Y el blindado de mi sentir
Se cayó roto al suelo
Como algo que ya no volvería a ser.
Y por más que nuestra piel
Se pueda reconocer a años luz,
Por más que nos juramos
Aquello que no nos pertenecía:
El tiempo de vida.
Por más que lo intentáramos
Tantas veces,
Este amor tuvo que perecer.
No te preocupes,
Tras tanta agonía su muerte
Sólo trajo calma,
Era muy triste verlo sufrir y retorcerse
De tantos dolores.
Cual un moribundo
Que sólo espera el fin
Para salvarse del sufrimiento.
Lo mataste tú
De una breve estocada
A su punto más débil,
Pero no te culpo
Siempre creí en la eutanasia
De lo que ya está condenado.
Finalmente nos vencieron nuestros ideales,
Perseguimos como ciegos
Algo que realmente no existía
Y aunque quisiéramos recrearlo
No tenía entidad en realidad.
Ya nos dedicamos demasiadas lágrimas
Demasiado desaliento,
Demasiado tiempo,
Demasiada energía en vano.
Nos dimos ya todo lo bueno
Y todo lo malo
Que dos personas puedan darse.
Y yo que creí que iba a ser eterno,
Jugué a ser dios juzgando algo
Que pertenece al tiempo.
No más el mar juntos,
No más los cerros,
No más la pereza del domingo,
No más el vino dulce,
No más el calor del fuego,
No más el alimento compartido,
No más los besos ni el calor de la cama.
No más abrazos, no más la simetría perfecta
De como encajaba tu cuerpo con el mío.
No más el recuerdo en común,
No más fotografías para nosotros.
No más la tv encendida
Aplacando nuestros silencios,
No más la cobardía
De huir ante la pelea,
No más los escombros inauditos
De tantas nefastas ausencias,
No más los insultos disfrazados,
No más los eufemismos para nombrarnos,
No más el temor a la violencia,
No más el grito ni la ofensa,
No más la ardua espera de lo que nunca sería,
No más los misiles apuntando a nuestras cabezas,
No más mentiras ni ocultamientos,
No más desprecios ni miserias.
Ya nos hicimos todo el daño, demasiado daño.
Ya nos matamos tantos
Que debimos morirnos.
Nuestro amor se convirtió
En una carga tan insoportable
Que tuvimos que liberarnos,
Ya a la fuerza, ya sin armas.

Perdimos.



S/F. 

jueves, 11 de septiembre de 2014

Comamos perdices y vomitemos mariposas...


Me gusta el caos
No puedo explicarlo,
Porqué sí,
Porque de todos modos
Siempre viviré en él.
La tranquilidad me apremia,
Me urge a buscar salidas.
Me gusta jugar al gato y al ratón,
Siendo yo siempre
La que persigue sin razón.
No me busquen
En la cima de la paz,
No me digan que todo se calmará.
A mis años,
Con mis heridas y todo lo que recorrí
No me voy a poner
A pasar revista de los daños.
Alterno mi quilombo
Con el del mundo,
Pero vos,
Vos, No me la vengas a complicar.
Allí donde sale el sol y no veo
Allí siempre querré ir.
Quedate y no te querré,
Andate y te seguiré.
No es histeria, es mi propia energía
Queriendo captar siempre
Lo que no puedo tener.
No es osadía,
No es ser temeraria
Es que no me banco lo fácil
Me divierte lo ajeno.
Pero ya, no te estremezcas,
Vení pronto que la ausencia me causa olvido.
Aprendo muy rápido
Y rápido me despido.
Si realmente querés
Decilo en estas horas,
Si no daré por desmentido
Toda la honra.
Me gusta mi caos
Y mi cielo en tormenta,
Me gusta lo que vuela
Pero también lo que se arrastra.
Aquí, buscá por aquí.
Mirá que yo no muevo un pelo
Me mueve la brisa
Pero no tu empeño.
No hago esfuerzos
Por ver lo que no veo,
Vivo el hoy arraigada
A estas manos leves
Que son del tiempo.
Manejos idiotas ¡a esta altura!
No más papas fritas para vos.
Mirá que el culo
Me lo cuido sola
Y a mí nadie me dice qué hacer.
Calentá más este hocico
Si querés ir de fiestas,
Yo bombardeo ciudades ocultas
Con mi sueño de melón
Y de tierra lejana.
Hago rancho aparte y me lamo
Todas mis heridas.
Llamame cuando haga buen tiempo,
Que si no es hoy es mañana,
Pero si no lo hacés ni te gastes,
No supliques emociones
Que a mí me fastidian.
Mrá que me cansé bien cansada,
Yo aquí me planto,
Dirán ellos, los otros,
Que no me intereso.
Me río de sus palabras,
Me abro de este tiempo,
Total que a mí
Ya me mordieron los perros.
Si no gritás no oiré.
Ah! Mis queridos,
Hagan lo se les venga en gana
Que esta tonta perdedora
No moverá ni un solo dedo.
Si querés te invito a mi caos,
Pero no me lo generes vos,
Que así, no habrá alegría.



S/F.