sábado, 23 de enero de 2010

Burocracia del corazón.

Hace años leí este poema por primera vez, pese a su simpleza, recién hace poco pude comprenderlo. A veces es necesario, por esto de las burocracias del corazón, elegir la palabra ajena, el poema ya escrito, para decir lo que a uno se le atora en la garganta. He aquí un hermoso poema del gran Benedetti.




NO TE SALVES

No te quedes inmóvil
al borde del camino
no congeles el júbilo
no quieras con desgana
no te salves ahora
ni nunca
no te salves
no te llenes de calma
no reserves del mundo
sólo un rincón tranquilo
no dejes caer los párpados
pesados como juicios
no te quedes sin labios
no te duermas sin sueño
no te pienses sin sangre
no te juzgues sin tiempo

pero si
pese a todo
no puedes evitarlo
y congelas el júbilo
y quieres con desgana
y te salvas ahora
y te llenas de calma
y reservas del mundo
sólo un rincón tranquilo
y dejas caer los párpados
pesados como juicios
y te secas sin labios
y te duermes sin sueño
y te piensas sin sangre
y te juzgas sin tiempo
y te quedas inmóvil
al borde del camino
y te salvas
entonces
no te quedes conmigo.



Mario Benedetti.

2 comentarios:

  1. Benesetti mi preferido me gustaria algun dia escribir como el besos

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  2. ese benedetti...wow!
    que poema!... mme creeras que apenas lo voy comprendiendo?...

    No te salves! :O


    un abrazo

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