jueves, 4 de agosto de 2011

28/07/11


Me detengo ante mis pasos,
El festín ya está en la mesa,
Es hora de deglutir
Hasta la médula.
 Siempre temí por mis cadenas
Pero ellas estaban
Tan sólo en mi mente;
Logré romperlas nuevamente,
Vuelvo al origen de todas las cosas.
 La alfombra está manchada,
De antaño las huellas,
Hoy sólo me siento en un bar cualquiera
A beber cerveza.
Y que el mundo entero se diluya
Ante mi magna obra,
Soy yo quién dirige
De mí todas las maniobras.
 Porqué acaso ocultar
La esencia que me agota,
El espejo no se reprime
Y sin cesar grita: baila!
 La gente mira raro
Ya no pueden atender ni sus asuntos,
Yo bien en claro tengo
Que cada cual de su mundo
Hace lo que quiere.
Cuando abres las alas ves
Que tan fácil puede ser volar,
Sólo resta perder el miedo
Y no mirar a nadie más.
 Me descubro más yo que nunca
Costó de todos los modos posibles
Llegar hasta esta meta,
Complicado mas nunca imposible
Resolver la duda
La causa y la finalidad,
Mi universo entero gira
En pos de mi afán.
 Cual alquimista de las letras
Confundo mas no miento,
Embauco solo al tiempo
Delatando lo que llevo dentro.
Este es el final de todas las premisas,
El campo de batalla está abierto
Juego así todas mis fichas,
A mí la vida me debe demasiado.
 He logrado con un sinfín de pruebas,
Pero acaso hoy me hallo
En las más difícil de todas,
Me digo de manera constante
¡Puedo con esta!
 Que se abra el telón
La fiesta infame regresa
Quiero capitular mis aires de princesa
Y ser al fin una mujer entera.
Batallo y delibero con mi yo más profundo
Qué es acaso lo más verdadero
Cuando doy un viaje hacia el pasado,
Concluyo y manifiesto
Que nunca fui tan real,
Jocosa y severamente porfiada
De los dictámenes del corazón.
Y albergo en la luna
La mejor ilusión
De concretarme vencedora
De todas las victorias que anhelo yo.
 Todo está aquí dentro,
El afuera nunca fue la paz,
Me embarco en esta fiesta
Yo no quiero parar más.
Abro mis ventanas,
La primavera se acerca,
Me fumo un cigarro
Y dirimo el último trago.
 Están todos invitados
A la osadía de este manjar,
La puerta se abre
Al fin de par en par.
Y aquí cabe un mundo
Pero no se detiene nunca el compás.

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