Para vos...

Hubiera querido retenerte más,

Hubiera querido que te quedaras,

Pero tuviste que marchar.

Y tu réquiem fue una carcajada última.

De todos los males

Hiciste sonrisas,

A dónde te guardaste las tristezas?

A dónde abandonaste el abandono?

Riámonos juntos con un vino de por medio,

Juro que por ti lo tomo hasta el final.

Siempre usaste la máscara que te caracterizaba,

Nunca una lágrima, nunca una cara absorta.

Lo sé, a los demás les gusta eso

Pero a ti, a ti qué te gustaba?

Hubieras sido la persona perfecta para llorar en mi regazo

Como un acontecimiento peculiar

Del mismo modo que embriagador.

Este corazón enamorado de los dolores

Te ama como se ama a lo que se admira,

Lo que se intenta proteger

Y lo que se pretender para siempre guardar.

Este corazón de almíbar y nostalgia

Rogó por estar cerca de ti.

Cuán lleno tu interior,

Cuán vacío tu entorno,

Amigos y amores

Transitando solo contigo

La partecita que les dejaste ver.

Patológico y subclínico,

Fuiste el mejor canto a la vida.

Cómo fue que ella te soltó la mano?

Encuentro aún en tus palabras

La mejor poesía recitada

A los oídos de los que no pueden oír.

Encuentro en tu persona

Todo de lo que soy capaz de admirar.

Y tú, mejor que yo sabrás esto de la soledad,

De la multitud y la puta soledad,

Y de tomar la palabra para gritarles a todos en la cara:

“Yo me siento bien”.

Cuánto miedo en tu interior,

Cuánta inseguridad disfrazada

De personajes alegres,

Cuántas lágrimas en la almohada,

Cuánto amor para dar…

Pero a la persona que más amaste

Te la llevaste dentro.

Y acaso con ella te quedaste

En el último refugio de la vida,

Allí donde al fin se comprenden todas las cosas,

Allí donde al fin se lloran, a moco tendido,

Todas las tristezas.

Allí donde todo es certeza y nada es futuro.

Me sentía tan parecida a ti

Y sin embargo yo sigo aquí.

Siempre jugando a ser otro

Por no mostrarte tal cual eras,

Y eso sin embargo,

Era lo más hermoso de ti.

Tu esencia,

A pesar de ti mismo,

Eras lo más maravilloso.

Agradezco por saber de ti.

Por haber compartido el mismo mundo.

Y añoro, y preservo en la memoria,

Y siento, y aplaudo al que fuiste.

Pero al que fuiste de verdad.

Te la debía...