viernes, 11 de junio de 2010

Llantos en la plaza...

Me siento muy triste y sola últimamente... Venía conteniéndome, hasta que hoy estallé en plena Plaza San Martín... No pude más y sencillamente comencé a llorar. Pensé en llamar a alguna de mis amigas, pero el sólo hecho de escuchar una voz querida me habría hecho llorar peor. Por lo que decidí volverme a casa para llorar en paz.
Para qué contar todas mis miserias acá... Sólo decir que gracias a mis amigas es que sigo adelante. Y gracias a esas personitas que sin ser nada mío me prestan su oreja y ayuda... Al menos no estoy tan sola... Y eso me reconforta en medio de esta tormenta por la que estoy pasando.
Así que para finalizar un enorme GRACIAS a mis amigas por estar, por escucharme, por bancar y por sacarme sonrisas. Había olvidado ya el valor de la amistad, y ahora, lo recupero.
Pero hay de los otros, lo que dicen que te quieren, MENTIRA, eso no es querer. Hasta personas que veo una vez al mes me prestan más ayuda y más atención que esa gente que dice QUERERME.
Pero la verdad, ya me lo tomo con soda, con vodka, con lo que sea. "No le pidas peras al olmo", me lo repito como una constante, y así, un poco, el dolor y la DECEPCIÓN pasa. Al cactus sólo espinas, al potus y al olmo hojas... Y peras... al PERAL!!
En fin, ya llegarán tiempos mejores... No hay mal que dure cien años, ni pelotudo que lo soporte.

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