sábado, 5 de septiembre de 2009

Frases de películas que no puedo dejar de recordar.

Casablanca.

Ilsa: Dices eso para que me vaya.

Rick: Lo digo porque es cierto y es cierto también que perteneces a Víctor. Eres parte de su obra, eres su vida. Si ese avión despega y no estás con él, lo lamentarás.

Ilsa: No.

Rick: Tal vez no ahora, tal vez ni hoy ni mañana, pero más tarde, toda la vida.

Ilsa: ¿Nuestro amor no importa?

Rick: Siempre nos quedará París. No lo teníamos, lo habíamos perdido hasta que viniste a Casablanca, pero lo recuperamos anoche.


Amelie.


- ¡No, idiota! Eeerhm... está enamorada...
- Pero, si no la conozco
- ¡Claro que la conoces!
- ¿Desde cuando? Desde siempre, en tus sueños.


No son buenos tiempos para los soñadores.


La vida no es más que un interminable ensayo de una obra que jamás se estrenará.



Cadena de favores.


Creo que a algunos les da miedo... pensar que las cosas pueden ser distintas.
El mundo no es exactamente... una mierda.
Alguna gente está acostumbrada a las cosas como están... y aunque estén mal, no pueden cambiar.
Y digamos que se rinden...
Y cuando se rinden, todo el mundo pierde algo.



Como agua para chocolate.


Todos nacemos con una caja de fósforos adentro, pero que no podemos encenderlos solos... necesitamos la ayuda del oxígeno y una vela. En este caso el oxígeno, por ejemplo, vendría del aliento de la persona que amamos; la vela podría ser cualquier tipo de comida, música, caricia, palabra o sonido que engendre la explosión que encenderá uno de los fósforos. Por un momento, nos deslumbra una emoción intensa. Una tibieza placentera crece dentro de nosotros, desvaneciéndose a medida que pasa el tiempo, hasta que llega una nueva explosión a revivirla. Cada persona tiene que descubrir qué disparará esas explosiones para poder vivir, puesto que la combustión que ocurre cuando uno de los fósforos se enciende es lo que nutre al alma. Ese fuego, en resumen, es su alimento. Si uno no averigua a tiempo qué cosa inicia esas explosiones, la caja de fósforos se humedece y ni uno solo de los fósforos se encenderá nunca.



Kamchatka


Estuvimos horas asi. Kamchatka contra el resto del mundo... Y no pude ganarle.



La vida secreta de las palabras.


-Porque si decidiéramos irnos a algún lugar juntos me da miedo que un día… hoy no quizás… quizás… quizás mañana tampoco… pero un día de repente puede que empiece a llorar y llorar y llore tanto que nada ni nadie pueda pararme y que las lagrimas llenen la habitación y que me falte el aire y que te arrastre conmigo y que nos ahoguemos los dos.
-Aprenderé a nadar Hannah.



Blow.


En fin, pensándolo bien ¿ha valido la pena? Dios Santo, como ha cambiado irremediablemente mi vida, siempre es el último día de verano y me he quedado fuera en el frío sin una puerta para volver a entrar. He tenido más momentos intensos de los que por derecho me corresponderían, para muchos la vida les pasa de largo mientras hacen grandes planes para ella, a lo largo de mi vida he dejado pedazos de mi corazón aquí y allí y ahora apenas me queda el suficiente para seguir viviendo, pero fuerzo una sonrisa sabiendo que mi ambición sobrepasó a mi talento.
Ya no hay caballos blancos, ni mujeres guapas en mi puerta.



Todo sobre mi madre.


"Una es más auténtica cuanto más se parece a lo que ha soñado de sí misma".



Belleza americana.


Sé que podría estar bastante enfadado por lo que me paso, pero es difícil estar enfadado cuando hay tanta belleza en el mundo. A veces siento como si la viera toda a la vez y es demasiado. Mi corazón se llena como un globo que está a punto de estallar... y entonces recuerdo que tengo que relajarme y no intentar aferrarme a ella, y entonces fluye a través de mí como la lluvia y no puedo dejar de sentir gratitud por cada simple momento de mi estúpida y pequeña vida... No tienes idea de lo que estoy hablando, pero no te preocupes, algún día lo sabrás.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Siempre serás bienvenido en Mi Pequeño Mundo