martes, 14 de agosto de 2007

Poema del fin.

Dos mil años y una cruz,
El fin ya está,
Te besarás con diosas y dioses
En el Olimpo, más allá del firmamento.
Serás el elegido
Para el nuevo génesis,
La nueva historia.
La poética de la humanidad
Llega pronta a su extinción.
Verás la luz al final del túnel,
Tus seres queridos allí te esperarán.
El postrer suspiro
Ya es una realidad,
Acepta que hicimos desquicio
Con el vergel de la prosperidad.
Ya nadie caminará
Por el maravilloso camino de Adán,
Condenados al destierro,
Al exilio de nuestro propio mundo
Quedaremos por siempre jamás.
El verde grita sentencia
Y nos castiga a sufrirlo,
Llagas y desastres,
Ni la religión te salvará.
La autodestrucción invocamos
En el buen nombre de Dios,
Fomentamos la paz a diestra
Mientras matamos a siniestra.
Que gran deshonra
Para esta magnánima espacie,
Y a deshora llegamos
A salvar lo poco que queda.
Ahora hazme un último favor:
Saluda a tu dios de mi parte.

1 comentario:

  1. Y todavía no se me acaba de borrar esa sonrisa que has pintado en mi mundo, cuando jugando al escondite, me hallaste con otro rumbo...

    Esto no para, gira y gira, y nunca se acaba, y te rencuentras cuando menos pensabas.

    Me alegro pequeña.

    Notesuelto nuncamás.

    Mua

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