Entre el amor y el odio,
Entre la nada y la gloria,
Entre la victoria y la derrota.
Entre miles de canciones refugiadas,
Entre el vacío de las manos que soltaron,
Entre el sueño y la vigilia,
Entre la guerra y la paz.
Entre la caricia y el golpe,
Entre la desidia del pasado y la esperanza del futuro:
Aquí mismo,
Suspendida entre las cosas no dichas,
Hablando en gestos un nuevo idioma,
Maniobrando dulcemente para no caer,
Poniendo las balizas al corazón,
No importa de dónde venga la bala,
Tengo protección blindada.
No romperé el tesoro,
Juro por mis venas, ante mis enemigos,
Que defenderé hasta última consecuencia
Lo que declaro amar.
Pero no me verán mancillando la memoria,
No me verán andando de noche
Buscando una excusa para no morir.
Este sueño ya no es mío,
Le pertenece al mundo,
No voy a atacar, pero no provoquen
Porque sé hacerlo, se me da bien.
El tesoro está aquí, en mis sesos, en mis entrañas.
No pueden hacer nada para quitarlo
El mundo entero nada puede hacer.
Moveré las piezas de manera tal que ninguna caiga,
Pero si los vientos soplan fuerte
Tendré que evacuar.
Y al andar iré bendiciendo a todos lo muertos.
Mi alma es de oro, no la van a oxidar.
Mis ojos vieron el fondo,
Mi boca besó la desesperación,
Aquí en este hoyo no habrá luz, pero cantamos igual.
Entre el amor y el odio,
En la nada y la gloria,
Entre lo dicho y lo hecho,
Aquí señalo mi punto de no retorno,
Aquí mi señuelo, aquí mi morada.
Detrás de cada lágrima una deuda,
Detrás de cada sonrisa la plusvalía.
Ven y hamácate conmigo,
Este ocaso de otoño trae un mensaje en el viento
Y no soy yo quien debe oírlo.
Le di el alta a mi ruina,
Sólo voy a quedarme aquí un momento
A esperar que crezca el día.
23/03/15.
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