en el fondo crecen las rosas sin espinas... |
No soy dueña de nada
mucho menos podría serlo de alguien.
No deberías temer
cuando estrangulo tu sexo,
no pienso darte hijos ni anillos ni promesas.
Toda la tierra que tengo la llevo en los zapatos.
Mi casa es este cuerpo que parece una mujer,
no necesito más paredes y adentro tengo
mucho espacio:
ese desierto negro que tanto te asusta.
mucho menos podría serlo de alguien.
No deberías temer
cuando estrangulo tu sexo,
no pienso darte hijos ni anillos ni promesas.
Toda la tierra que tengo la llevo en los zapatos.
Mi casa es este cuerpo que parece una mujer,
no necesito más paredes y adentro tengo
mucho espacio:
ese desierto negro que tanto te asusta.
(Una gran poeta, todos sus poemas me gustaron mucho, la recomiendo para los que no la conocen)
me flashea miryam. tiene una fuerza impactante.
ResponderEliminargracias por tu comentario :)
un beso.
L.
Es uno de los poemas más grandes que he leído de mujeres.
ResponderEliminarImpresionante.
Gracias por pasar por mi blog, así puedo conocerte.
Besos
Gran poema, se percibe la sensibilidad.
ResponderEliminar(Me encantó su comentario en mi espacio)
Saludos.
Me gusta! Sobretodo como cierra.
ResponderEliminarGracias por pasarte a mi blog y comentar. Yo recién voy descubriendo el tuyo, seguiré leyendo, pero ya te sigo :D
¡Hola Gisela! Antes de nada ¡¡¡Gracias!!! Por tu comentario en mi Poesía "Petirojo" de mi, recien estrenado, blog -Poesía y Vivencias- Me ha encantado. Al igual que la publicación con la que nos deleitas hoy de Miriam Reyes, Tremendamente profunda y enigmática.
ResponderEliminarAcertadísima entrada, Gisela.
Me ha fascinado tu blog y, si no te importa, seguiré visitándolo; por lo cual me hago, desde hoy, uno de tus seguidores.
Un abrazo.
Nice post!Check my blog and follow me if you want!
ResponderEliminarIoana
http://sparkleeverydayblog.blogspot.com/