Me aburro porque mi vida se ha vuelto totalmente monótona y algo que ha decir verdad no soporto: RUTINARIA!!! Necesito algo que me haga sentir viva, que me haga sentir esa adrenalina por vivir, que te deja con una sonrisa en los labios, que te deja enajenada, divertida, viva al fin. Siento que los días pasan todos iguales, es todo mecánico, monótono, parejo, sin un sentido. No hay misterio al fin, las palabras son calculadas y los hechos conocidos por demás, nada cambia, nada se inmuta, todo parece fijo, esclavizado a suceder de la misma manera una y otra vez, sin objeción y sin desviarse por un ápice siquiera del rumbo prefijado.
Este aburrimiento, esta no-acción, se ha vuelto como una enfermedad, ya no hay risas infinitas, cosquillas en la panza, incertidumbre, novedades, peligro siquiera. Todo vano, recurrente, aprendido de memoria cual libreto que debe repertirse eternamente. Siento que me ahogo en esta parsimonia, en esta letanía sin fin. No encuentro nada que me motive, que me haga salir de la cama de un salto. Y no es que algo vaya mal, sino que al contrario, va todo bien; con excepción de lo que más necesito: correr riesgos, cambiar, movimiento, renacer, alegría, un motivo... Me aburro y no sé para dónde redireccionar mi vida. En dónde encontrar ESO que me salve de esta muerte en pequeñas cuotas. Quiero no saber qué va a pasar, sorprenderme, sentir dudas e incertidumbre, correr riesgos, vivir algo nuevo y emocionante, sentir que por mis venas circula sangre.